Ibiza en verano: ya estamos todos

¡Ay, Ibiza! Isla mágica, paraíso natural, punto de encuentro de hippies y lugar donde perderse en calas paradisiacas… ¿Dónde estás? Mira que no te conocí tal cual me cuentan, pero te echo de menos.

Ibiza ya no es lo que era. Y hablo de hace apenas una década.

Recuerdo playas donde estirar la toalla sin problema y tumbarme con un libro a leer escuchando solo el sonido del mar.

La isla se ha transformado en un parque de atracciones para adultos con ganas de fiesta, ostentación y cada vez más desfase, donde los residentes no tenemos espacio para la tranquilidad.

¿Excentricidades? No nos faltan. Desde fiestas en barcos con champán a gogó hasta menús gastronómicos a precios impagables o deportivos descapotables surcando nuestros mares. También djs súper influencers que montan fiestas ilegales en espacios naturales . Todo vale en la isla del hedonismo.

La isla es un ir y venir de famosos disfrutando de sus vacaciones. Pero, no sólo de celebrities vive el hombre (o la mujer) ibicenca. También tenemos millonarios excéntricos aterrizando en jets privados o atracando sus yates de lujo para quedarse en ellos bebiendo una copa ante la mirada de quienes paseamos por el puerto cada día.

Ibiza es una isla de contrastes en la que puedes pasar del glamour más ostentoso a la miseria más absoluta en cuestión de minutos. De esos yates del puerto, al barrio más turístico, la Marina, donde los yonquis sin pudor van dejando rastro de heces y demás fluidos esparcidos por las calles empedradas, mientras quienes nos visitan intentan disfrutar de un plato de espaguetis y una copa de vino en una terraza. Imagen lamentable y no solo para los turistas. Nosotros estamos aquí también el resto del año.

Así que, otro año más, ya estamos todos en este lugar maravilloso en el que unos intentamos superar los problemas del día a día mientras otros están preocupados por cómo y dónde posar para su última foto para Instagram.

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