Turismo

Los hoteleros ibicencos apuestan por la parte práctica del manifiesto de Exceltur

Tanto los hoteleros como el Consell de Ibiza reclaman más herramientas para luchar contra el alquiler turístico ilegal de forma efectiva

Turistas paseando por Dalt Vila. | VICENT MARÍ

Turistas paseando por Dalt Vila. | VICENT MARÍ

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

Los hoteleros de Ibiza aplauden la iniciativa de la Alianza para la excelencia turística, Exceltur, de elaborar un manifiesto en el que advierten de la necesidad de aplicar un paquete de medidas para reducir la masifiación y facilitar la convivencia entre residentes y turistas.

Desde la Asociación Española de Directores de Hoteles, su presidenta en Balears, Alicia Reina, considera que «ante los movimientos ‘turismofóbicos’ recientes, era necesario que el sector se pronunciase comprometiéndose en promover el debate y la búsqueda de soluciones urgentes para abordar el desarrollo turístico de forma responsable, sostenible e integradora, donde todos los agentes implicados puedan aportar su visión».

Apunta que esta «carta de intenciones lograría ser más efectiva si se designara una mesa de trabajo de expertos» en la que estuvieran representados tanto el sector público como el privado y la sociedad civil, con el objetivo de trazar una hoja de ruta concreta con medidas precisas, consensuadas y efectivas que permitan hacer real el espíritu de este manifiesto».

Para la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), una de las entidades firmantes del manifiesto de Exceltur, «la idea principal es que los pisos no deben ser turísticos en ningún caso», apunta el gerente de la federación, Manuel Sendino.

Contra el intrusismo

Una idea por la que aboga desde hace «muchos años» la patronal hotelera de las Pitiusas y que sigue sin ser una realidad a pesar de que esta oferta está prohibida en las islas en bloques residenciales. Aun así, reconoce que las instituciones ibicencas han empezado a tomar cartas en el asunto «con cierto éxito, pero hay que perseverar porque se ha convertido en un problema enorme».

Celebra la decisión del Gobierno de cambiar la ley y establecer claramente que un piso turístico es una actividad económica, lo que permitirá su precinto por parte de la policía. «De la misma manera que ningún ciudadano de a pie se plantea dedicarse al alquiler de coches con su propio coche, nadie se debe dedicar a esto con su piso», compara Sendino, que resalta que el uso general de los pisos debe ser como vivienda, ya sea del propietario o del arrendatario.

El gerente de la Fehif indica que algunos de los aspectos del manifiesto son muy teóricos, como es la línea que aborda el diálogo entre la sociedad y la industria turística. «Nosotros hablamos con quien nos lo ha pedido y lo seguiremos haciendo», zanja.

Es por ello que insiste en la necesidad de ahondar en las ideas más prácticas, como la lucha contra el intrusismo, que cree que es el primer problema que se debe atajar.

En este sentido, indica la importancia de una de las 80 medidas planteadas en el manifiesto, que es pedir más contundencia a las administraciones. «Cuando el ciudadano denuncie a la policía molestias por un piso turístico y se verifique que es así, debe haber mecanismos legales claros para cortar esa situación y efectivos para abordar el problema con agilidad», abunda.

Escuchar las protestas

El director insular de Turismo, Juan Miguel Costa, indica que «cuando hay manifestaciones en diferentes destinos turísticos quiere decir algo, que se está perdiendo el equilibrio que había y se debe intentar recuperar», que es el objetivo principal del manifiesto.

Destaca también la importancia que se le da a la lucha contra los alquileres turísticos ilegales. «Es una materia en la que hemos sido pioneros y durante mucho tiempo hemos estado solos. Ahora parece que todas las administraciones se están poniendo las pilas para poder combatir ese intrusismo».

Espera que el Estado facilite herramientas como una regulación clara sobre cómo deben actuar las plataformas de alquiler turístico o la posibilidad de precintar pisos turísticos, «que permitan ejercer una presión real y constante contra el que quiere alquilar de forma ilegal

Resalta que algunos aspectos, como favorecer el turismo de calidad o trabajar para la desestacionalización del destino, son vías en las que trabaja desde hace años el Consell de Ibiza, «que ahora vemos que están empezando a tomar fuerza en otros destinos de nuestro entorno».

El decálogo

Tanto los representantes de las asociaciones profesionales de turismo como las administraciones ibicencas coinciden en que el manifiesto elaborado por Exceltur contiene muchos principios teóricos que deberán concretarse para su traslado a la realidad.

El manifiesto contiene diez líneas básicas: analizar datos reales para tomar medidas; escuchar a los residentes y concienciar a los turistas; luchar contra el intrusismo y favorecer la industria local; tasas turísticas pactadas que impliquen mejora del destino; impulsar intrumentos de ordenación turística; mejorar las condiciones laborales del sector; implementar medidas que reduzcan el impacto del turismo sobre el medio ambiente; desarrollar medidas como la desestacionalización para reducir la presión turística; trabajar en medidas de innovación y crear organismos de diálogo entre el sector, las administraciones y la sociedad.

La Asociación Española de Directores de Hoteles reclama que se articule un trabajo junto a la Administración pública para hallar fórmulas jurídicas y prácticas ágiles que permitan el alivio de la percepción ocasional de saturación turística, promover la cultura e identidad local, propiciar mejores condiciones laborales y un mayor compromiso en la protección del medio ambiente. Unas medidas que deben ofrecer soluciones a través de datos y diálogo, apuntan.

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