Exceltur lanza un manifiesto contra la saturación y la gentrificación

«No podemos ser ajenos a las demandas de los ciudadanos», reconoció ayer Gabriel Escarrer al enumerar las ilegalidades y el intrusismo presente en el sector turístico, «no solo en el alquiler turístico», que están azuzando el crecimiento de la turismofobia. Los empresarios turísticos «queremos dar un paso adelante» ante fenómenos como el de la gentrificación, aseguró el presidente de Exceltur después de destacar la aportación del turismo a las arcas españolas —«más de 200.000 mil millones de euros este 2024»— en una rueda de prensa en la que se presentó un manifiesto por un turismo «con propósito, responsable, inclusivo y regenerativo». Ante las manifestaciones contra la masificación turística dice que «no ayudan» porque «algunos tabloides dan la imagen de que el turista no es bienvenido. Es lo peor que nos podía pasar». Además de que llevan a que los políticos pongan «parches para contener el problema».

El presidente y consejero delegado de Meliá, ayer en calidad de líder del lobby Exceltur (Alianza para la Excelencia Turística) y con el apoyo de la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez, presente en el acto, en Madrid, transmitió que los empresarios están recogiendo el guante ante la pléyade de protestas contra el exceso de turismo. «Tenemos que tener presente a la ciudadanía para hacer un turismo mucho más amigable», señaló en la presentación del manifiesto de los empresarios que recoge ochenta propuestas. Escarrer mostró el hartazgo ante «algo tan obvio como combatir la ilegalidad» en el sector. «Seguimos cada verano», critica, con taxis piratas, fiestas en barcos o guías turísticos no cualificados. «El 90% de las viviendas de uso turístico que se comercializan en las plataformas son ilegales», asegura. «Restan competitividad y dan mala imagen. Hay que combatirlo de inmediato», exige.

Preguntado por este diario sobre las protestas ciudadanas que se extienden por los destinos más masificados —en Palma habrá otra el 21 de julio—, el hotelero dice que «definitivamente estas manifestaciones no ayudan» a la imagen de España. «Algunos tabloides sensacionalistas de determinados mercados emisores dan la percepción y la imagen de que el turista no es bienvenido. Eso es lo peor que nos puede pasar», reconoce.

«Esas manifestaciones —continúa— ayudan a la sensibilidad y lo único que hacen es que en muchos casos los políticos en determinadas comunidades autónomas se muevan tomando posturas que a veces no es cuál es el modelo turístico que queremos, qué es lo que queremos ser de mayor, sino vamos a poner ciertos parches para contener el problema». Cabe recordar que en Balears la presidenta Margalida Prohens ha puesto en marcha un pacto por la sostenibilidad ante la saturación. «Definitivamente estas manifestaciones no ayudan para nada», insiste el mallorquín.

Por su parte, José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, lamenta que las plataformas «se niegan a colaborar» en la erradicación de la oferta ilegal y siguen «subiéndola a sus escaparates».

Zoreda abundó en el compromiso empresarial «en favor de unos nuevos modelos turísticos que aboguen por un crecimiento más sostenido del turismo y de su conciliación con la ciudadanía». Pide que las administraciones «actúen ante problemas» que «no está en la responsabilidad empresarial poder resolver».

«No solo grupos radicales»

«En algunos lugares de España es real y plausible» la masificación, dice Zoreda. «No solamente es motivo de expresión negativa de los grupos radicales. Cada vez hay más ciudadanos de a pie que no son sospechosos de radicalismo que comparten una sensación que debemos de tratar de corregir», avisó.

Igualmente, Escarrer alertó del fenómeno de la gentrificación, «con la pérdida de la identidad de destinos y cascos históricos». «En buena parte causada por las viviendas de uso turístico», añadió Zoreda. «Trae una desvalorización de los entornos y de sentimiento de pertenencia de los residentes y de la identidad local, valores que hay que recuperar».

En el manifiesto de Exceltur por un turismo «con propósito, responsable, inclusivo y regenerativo» se recogen «los principios básicos para poder avanzar hacia el turismo que todos queremos», sostiene la organización que aglutina a una treintena de grandes empresas del sector. Escarrer asegura que «no va a acabar en saco roto». Incluye ochenta propuestas, de las que «la mitad atañen al sector privado». Las empresas «quieren ser parte activa del proceso de reflexión abierto» y «abordar sin dilación los nuevos modelos de turismo más sostenibles», según el lobby.

Además, se presentó la campaña Turismo Bien. El turismo que todos queremos, una marca bajo la cual se desarrollarán diversas iniciativas con el fin de movilizar y lograr más adhesiones para promover un turismo más sostenible y «más cercano a los anhelos ciudadanos».

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