Los trabajadores aprueban el fin de la huelga de basuras de Ibiza

Los empleados dieron esta madrugada, a las 2.30 horas, su visto bueno al acuerdo alcanzado por CCOO con Herbusa y la UTE Es Vedrà por el que ambas empresas asumen el incremento salarial del 21% acordado antes de que se iniciara el paro y, además, un 1,5% más para los peones, una jornada cerrada y mejoras en las jubilaciones

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Los trabajadores de Herbusa y la UTE Es Vedrà apoyaron mayoritariamente esta madrugada, a las 2.30 horas, el acuerdo alcanzado ayer por la tarde entre Comisiones Obreras, el sindicato que los representaba en las negociaciones, y sus empresas de recogida de basuras. "Se ha aprobado por mayoría absoluta", ha especificado a este diario Miguel Pardo, secretario general de la Federación de Construcción y Servicios de Balears de CCOO.

Además de un incremento salarial del 21%, al que se añadirá un 1,5% más para los peones, el acuerdo contempla la jornada cerrada de siete horas y 25 minutos (que comenzará cuando el trabajador esté uniformado, una reivindicación histórica), y mejoras en las jubilaciones. Asimismo, el texto del convenio también recoge que en el caso de que esta noche la plantilla apoyara el acuerdo, las empresas no descontarían a los trabajadores la retribución correspondiente a las jornadas que han estado de huelga, a cambio, eso sí, de que retiren en el menor tiempo posible toda la basura acumulada estos días.

Bastaron tres horas de reunión para que el sindicato CCOO y la patronal alcanzaran ayer, sobre las cinco de la tarde, un principio de acuerdo que, al ser ya ratificado por los trabajadores en asamblea, pone fin a la huelga del servicio de recogida de basuras en los municipios de Santa Eulària, Sant Josep y Sant Joan. El encuentro se fraguó por la mañana a instancias de la directora general de Trabajo, Catalina Cabrer, que convocó en el Tamib (Tribunal de Arbitraje y Mediación de Balears) tanto a los representantes legales de las empresas concesionarias de la recogida de basuras, Herbusa y la UTE Es Vedrà, como a los de los trabajadores, del sindicato CCOO. Estuvieron presentes, además, los alcaldes de los tres municipios afectados, Vicent Roig (Sant Josep), Carmen Ferrer (Santa Eulària) y Tania Marí (Sant Joan). Cabrer intervino a petición, precisamente, de estos tres alcaldes.

Una vez ratificado en asamblea de madrugada, el acuerdo entra en vigor automáticamente, concluye el paro y se comeinza recoger de nuevo la basura. Fuentes de Herbusa advierten, eso sí, que «alcanzar nuevamente la normalidad requerirá tiempo», dada la cantidad de desperdicios acumulados durante las tres jornadas de huelga.

Si los trabajadores ratifican el preacuerdo (votado la pasada madrugada), entrará en vigor automáticamente, concluirá el paro y se comenzará a recoger de nuevo la basura

Miguel Pardo, secretario general de la Federación de Construcción y Servicios de Balears de CCOO, matiza que, realmente, «no es un preacuerdo, sino una propuesta que se traslada a la asamblea para que los trabajadores decidan si la aceptan o continúan la huelga». El nuevo convenio supone un incremento salarial del 21% en cuatro años (justo el mismo porcentaje del acuerdo logrado pocas horas antes de que se convocara el paro), a razón de un 8,5% el primero (2024), un 4,5% el segundo, un 4% el tercero y un 4% el cuarto. Incluye varios «temas sociales», como el de los horarios, que serán, como pretendían los empleados, «cerrados» y que se aplicarán desde el 1 de enero: tendrán una entrada y salida «sin deber 15 minutos», que era lo que sucedía hasta ahora. Se ha creado, además, una comisión de seguimiento de los recorridos de las recogidas de basura y se ha acordado que se premien las jubilaciones desde los 64 años con tres mensualidades completas, según Pardo.

«El mejor acuerdo posible»

«Es el mejor acuerdo que hemos podido negociar», indica el sindicalista, que dice estar «satisfecho» y reconoce que ha sido mejorado respecto al pacto que estuvieron a punto de firmar antes de declarar la huelga: «En vez de firmar, la patronal fue al Tamib aquel día para negociar de nuevo a la baja. Nos quisieron engañar», afirma. Admite que «difiere bastante, en positivo», respecto al acuerdo de hace cuatro días, por ejemplo en los horarios y en que han conseguido «que se fiche electrónicamente al entrar y al salir», lo que evitará confusiones con las horas extras realizadas. Otro logro: los camiones no saldrán de los garajes si sus sistemas electrónicos detectan un fallo mecánico, algo que parece de cajón pero que según Pardo es habitual.

Aun así, lamenta que el incremento salarial no haya sido del 25%, como deseaban los huelguistas, y haya quedado reducido al 21%. Eso sí, han conseguido que los peones especialistas, los que «se dedican a las labores que nadie quiere hacer», sumen a ese porcentaje otro 1,5% anual. Consuelo López, secretaria general de CCOO en las Pitiusas, asegura que el salario de muchos de ellos no supera los 900 euros.

El sindicalista afirma que sin los tres alcaldes «no hubiera habido acuerdo, no sale»

Los alcaldes, «primordiales»

Por su parte, José Ramón Buetas, asesor laboralista de las dos empresas de recogida de basura, admite que la negociación ha sido «complicado», entre otras razones porque «inicialmente hubo unas peticiones [por parte de los trabajadores] que parecían desmesuradas». Coincide con Pardo en agradecer la intervención de los alcaldes. Si el sindicalista afirma que sin ellos «no hubiera habido acuerdo, no sale», y califica la aportación de Roig, Ferrer y Marí de «primordial», Buetas cree que «habría sido muy difícil» sin los tres, pues han hecho «un esfuerzo enorme para evitar el conflicto al admitir las subidas salariales pactadas, que de alguna manera se repercutirán en sus consistorios».

El abogado laboralista reconoce, asimismo, que uno de los principales logros de los sindicalistas ha sido consumar «un deseo histórico de los trabajadores de Herbusa: tener una jornada cerrada». Lo sabe bien porque ha intervenido en una docena de convenios de esta empresa en los últimos lustros.

Los ediles llegaron al Tamib con sendos «decretos firmados» para asegurar a las partes negociadoras que el convenio al que llegaran contaría con «respaldo económico»

Tras alcanzar el preacuerdo en tres horas, la elaboración del acta requirió casi tres horas más para «aclarar y matizar detalles» y para evitar «malinterpretaciones» y «confusiones», en palabras de la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer. Antes de ir al Tamib, los alcaldes se reunieron a las 11 horas con sus técnicos para saber «hasta dónde se podía llegar» económicamente, en palabras de uno de los participantes. «Queríamos conocer la base que se podía asumir del incremento de salarios», según Ferrer, pues realmente son los ayuntamientos los que finalmente absorberán los aumentos pactados. Los ediles llegaron al Tamib con sendos «decretos firmados» para asegurar a las partes negociadoras que el convenio al que llegaran contaría con «respaldo económico», detalla Ferrer, que considera que eso fue «clave» para dar «tranquilidad», especialmente a Herbusa y a la UTE Es Vedrà.