El fiscal general del Estado impone su jerarquía y ordena a los fiscales del “procés” que digan en el Supremo que hay que aplicar la amnistía en su totalidad. En un escrito enviado a todos los fiscales de sala, pero dirigido a Álvaro García Ortiz dice que la malversación se puede amnistiar poque, aunque hubiera lucro, no hay enriquecimiento personal, que es lo que está excluido de la norma. Más aún, les acusa de confundir ambos términos. La discrepancia es total, también las órdenes de detención. Los cuatro fiscales que acusaron por rebelión en el juicio del supremo creen que hay que mantenerlas, él opina que hay que levantarlas. Ellos no pueden entregar ningún escrito en el Supremo que no cuente con el visto bueno de su jefe, lo que sí pueden hacer, es pedir que se convoque una Junta de Fiscales de Sala. García Ortiz ya les ha dicho que acaten su orden o pidan esa reunión. Todos los fiscales de sala han despejado su agenda para el martes. También ahí la última palabra es la del fiscal general. Pero una oposición mayoritaria no es lo mejor que le puede pasar.