25 años de ‘ball pagès’ en el Pou des Escarabats

El Pou des Escarabats, en la vénda de Buscastell, está rodeado de leyendas. Dicen que sus aguas están encantadas y que guardan una olla llena de monedas de oro que una mujer no pudo sacar. Lo que es seguro es que es el guardián de una tradición popular. Este pozo, como tantos de la isla, era lugar de reunión y de celebración que con los años se fue perdiendo. En 1999, la Colla de Can Bonet, en su afán por recuperar las tradiciones de la isla, decidió retomar la ballada en este pozo comunitario y desde entonces se celebra el domingo posterior al día de Sant Joan.

Este año se cumplen 25 de esa decisión, por lo que la ballada popular, que se celebra el domingo 30 de junio, a partir de las 20 horas, tendrá un sabor especial. Como siempre habrá ball pagés, sonada de instrumentos y gaites, ucs y brular de corns, juegos tradicionales para pequeños y grandes, y degustación de vino y buñuelos. Como cada año, la organización ha invitado a balladors y sonadors de otras colles de la isla y la ballada estará abierta para todos los que quieran participar. En esta ocasión, la colla invitada es sa Colla de Vila.

La fiesta está incluida en el calendario de ballades populars de pou, en la que colaboran la conselleria insular de Cultura y la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Sant Antoni, además, en este caso, del propietario del terreno.

Una tradición ancestral

Antiguamente, en Ibiza, las ballades de pou se hacían cuando ya se habían acabado los trabajos del campo y tenían la consideración social de fiesta grande, sin ánimo de lucro y abierta a todo el mundo, a las que todo el mundo se sentía invitado.

El Pou des Escarabats, según la Enciclopèdia d’Ibiza i Formentera es un antiguo pozo comunitario situado al término municipal de Sant Antoni, en la vénda de Buscastell, a pocos metros del puente que hay a la carretera des Broll de Buscastell, donde empieza el camino que va as Broll, a mano izquierda.

Esta ballada no se celebró en 2020 y 2021 por la pandemia del covid, pero en 2022 fue la primera en recuperarse para empezar a volver a la normalidad.