Operación de la Guardia Civil y policías de otros siete países

Cae el supercártel balcánico que traía la mitad de la coca que se vende en Europa

Diversos momentos de la Operación Adriática de la Guardia Civil y Europol

Juan José Fernández

Juan José Fernández

Cuando, en 2020, en la operación Falkusa, la Guardia Civil interceptó un velero con bandera croata que llevaba 1.000 kilos de coca a Canarias, solo estaba comenzando lo que con el tiempo convergería en la operación Adriática, una de las más complejas y amplias investigaciones contra el narcotráfico internacional, que se da ahora por concluida con el último golpe: la detención, este miércoles y en Málaga, de cuatro narcos que regentaban inmuebles y embarcaciones a disposición de la red.

Ahora se sabe que aquel velero era un pequeño medio de una enorme red con patas en tres continentes. Tenía en Dubai y Turquía sus cuarteles generales; en Brasil y África Occidental, sus bases operativas y centros de acopio y distribución; en Europa, sus inversores y su mercado. Hacían llegar toneladas de cocaína a Europa, y no solo desde el clásico origen en Colombia, sino por una ruta atlántica propia con la que consiguieron constituirse en lo que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llama “supercártel”.

Ha caído este miércoles, con los últimos golpes policiales, uno de los más grandes narcoentramados, tras ocho operaciones policiales en Alemania, Croacia, Italia, Bélgica, Serbia, Turquía, Brasil y España en cuatro años de investigación policial coordinada en Europol y liderada por el Departaento contra el Narcotráfico de la UCO.

A nivel europeo lo llaman Balkan Cartel. De hecho da nombre a una de las líneas de trabajo contra el crimen organizado de Europol. Se trata de un conglomerado de organizaciones mafiosas, con una cúpula integrada por jefes ligados entre sí, en algunos casos por relaciones familiares, en otros por puro vasallaje, y en todos por una red de inversiones: comprar coca a los proveedores e intentar venderla, con la menor oposición posible, en Europa, si es necesario eliminando físicamente o aterrorizando a la competencia.

De hecho, esta red es la responsable de colocar uno de cada dos gramos de cocaína que se han estado vendiendo en el continente en los últimos cinco años, según ha aseverado en Madrid el jefe de la lucha antidrogas de la policía crotata, Tomislav Stambuk.

Narcobrokers

Kristijan Palic, broker de la coca, era el líder, el hombre capaz de conectar los barcos, proporcionar bases, establecer redes, reclutar y ofrecerse a inversores de clanes de los Balcanes, serbios, croatas y montenegrinos, para la compra de droga al mayor... y también para relacionarse con la 'Ndrangheta, la organización más activa del mapa mafioso italiano, que ha aportado su flota de veleros.

El broker, de nacionalidad croata, era el hombre al que cuatro clanes balcánicos acudían para contar con trama con la que operar. El cártel tenía una de sus bases en España, con residencias entre Málaga y Cartagena. Palic fue detenido en la ciudad turca de Besiktas el 19 de noviembre pasado, y permanece en Turquía en espera de su transferencia a Europa,. Es el mismo hombre que fue secuestrado por un grupo autónomo de narcos en Brasil, que se libró de la muerte previo pago de un millonario rescate.

Sus ganancias eran la comisión por sus gestiones. Detrás, en un punto tan alejado de Dubai, de Serbia o de Croacia como Brasil, un submundo de testaferros, empresas pantalla, fraudes fiscales... Siguiendo el dinero por Brasil cayó uno de los líderes del entramado, en Curitiba. La Policía Federal brasileña lo atrapó en diciembre pasdo cuando iba a tomar un avión lleno de droga. El país no es productor, pero sí se confirma como emisor de cargamentos.

El narcobroker Kristjan Palic y parte de la droga incautada en la operación Adriática de la Guardia Civil.

El narcobroker Kristjan Palic y parte de la droga incautada en la operación Adriática de la Guardia Civil. / El Periódico

Pero aquí no sólo se trata de gestión y chalés lujosos en la Costa del Sol. En los estamentos bajos de este negocio imperaba una gran violencia. Uno de los detalles que más han llamado la atención a los agents de la UCO bajo el mando del teniente coronel Óscar Esteban Remacha, es la crudeza de la guerra de esta organización por hacerse con el control del mercado. Vídeos de sus torturas y ejecuciones corrían por los móviles de los peones en un sistema de comunicación encriptada. Algunas imágenes recogen cruentos episodios de la guerra que el clan Kavar mantenía con otro clan balcánico, los Skajliari, por el robo de una carga de droga en el puerto de Valencia.

Fletes a Canarias

La desarticulación del supercártel balcánico fija tres evidencias del narcotráfico: una, ya vieja, sobre la pujanza de clanes alternativos a las clásicas mafias colombianas y mexicanas. Otra, la importancia de Turquía y Dubai como asentamientos para la organización de las redes narco. Y otra, inquietante en España: Canarias confirmada como pivote para los fletes de la coca que después se venderá por todo el continente europeo. "Las Canarias se usan como muelle, pero también como almacén para lanzar la droga al continente", explica a EL PERIÓDICO un mando del operativo de la Guardia Civil.

Los ordenadores y teléfonos que llevaban los tripulantes de otro velero, también en ruta hacia Canarias, resultaron esenciales para la investigación cuando fue atrapado, en pleno agosto de 2023. Eran italianos y croatas. Llevaban 700 kilos de cocaína, pero en sus dispositivos había información sobre otro flete anterior, con la misma tripulación y la misma ruta, de media tonelada de la misma droga con el mismo origen.

La Guardia Civil conduce detenidos a los tripulantes de un narcovelero serbio en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

La Guardia Civil conduce detenido al tripulante de un narcovelero serbio en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria. / Quique Curbelo EFE

Quedaba ratificado un sistema, un patrón, y una organización. Un escalón de inversores, y varios de organizadores de las rutas, transportistas y distribuidores locales, también delegados encargados de la recepción de la mercancía, como los cuatro últimos detenidos en Málaga. De todos estos estamentos hay gente detenida... y otras 16 para las que se han emitido órdenes de búsqueda y captura. .

El juzgado Central 6 de la Audiencia Nacional instruye la parte española de este múltiple golpe policial. Cuarenta mafiosos han sido detenidos, de los que cuatro son de los considerados policialmente como “de alto valor”. Trece de las capturas se han hecho en España; cinco de los detenidos son españoles, seis son de Croacia y Serbia, y dos son italianos. En los distintos golpes han sido incautados también 12,5 millones de euros, y se ha comprobado el blanqueo de otros 50 millones. Una línea paralela de investigación en Brasil escudriña además la facturación de más de 150 millones de euros por la organización en Brasil.

En almacenes de España, Bélgica y Países Bajos (los puntos de escala o arribada de todas estas travesías) han sido aprehendidas ocho toneladas de coca. La Guardia Civil considera desmantelado definitivamente el supercártel balcánico.

Amenaza para Europa

Celebrando la cooperación policial entre diversos países, Alfonso López, el general jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil, ha sentenciado: "Ya no hay paraísos para el crimen organizado". Y ha contado el jefe de la división antinarco de la UCO que una de las fases más complejas de la operación ha sido el desmontaje de todo un entramado de recepción en Sierra Leona, principal enclave africano de la red. Diversos jefes policiales de Brasil, Croacia y Turquía, y de Europol, han tomado parte este jueves en una comparecencia ante los medios. Todos han destacado que contra un crimen organizado repartido por todo el planeta es esencial que las policías de los distintos países compartan información.

"La producción de cocaína está en un momento pico, y la UE ha pasado a ser su mayor mercado, desplazando en demanda a Estados Unidos", ha aseverado Robert Fay, jefe de la Unidad de Drogas de Europol.

Europa, además, gusta a los narcos. Y especialmente la Costa del Sol, donde los líderes de la red tenían residencias y centros operativos. "También a ellos les gusta vivir bien", ha dicho el mando de la UCO.