Santa Claus y tres de sus renos sobrevuelan en paramotor Sant Antoni

El boliviano Eguil Ruiz Luther y el polaco Lukasz Bryczek pilotan sendos parapentes a motor al atardecer ‘tirados’ por un trío de cérvidos

Dos momentos del vuelo de los renos de Santa Claus por la costa de Sant Antoni. | VICENT MARÍ

Dos momentos del vuelo de los renos de Santa Claus por la costa de Sant Antoni. | VICENT MARÍ / j.m.l.r. eiviussa

No, no fueron alucinaciones. Lo que usted vio ayer sobre el cielo del puerto de Sant Antoni al caer la tarde era, efectivamente, el trineo de Santa Claus tirado por tres renos y profusamente iluminado. O algo parecido. En realidad se trataba de dos paramotores pilotados por el boliviano Eguil Ruiz Luther y el polaco Lukasz Bryczek, que despegaron pocos minutos antes desde un terreno privado situado cerca del hotel Pikes, en el Camí de sa Vorera, con el propósito de sobrevolar la bahía de Portmany al atardecer. Apenas hay un par de kilómetros en línea recta entre el punto de partida y el de llegada.

Santa Claus y tres de sus renos sobrevuelan en paramotor Sant Antoni

Santa Claus y tres de sus renos sobrevuelan en paramotor Sant Antoni / j.m.l.r. eiviussa

Eguil Ruiz Luther voló delante con un parapente a motor equipado con dos asientos al que habían acoplado las siluetas metálicas de tres renos y, sujetas a estos, decenas de luces led a las que aportaban energía tres baterías a pilas. Detrás de él iba Lukasz Bryczek en otro paramotor, aunque este sin renos. El polaco se encargó de grabar la escena.

El de ayer es el primero de los tres días en los que ambos quieren que, por primera vez en la historia de estas islas, los niños vean a Papa Noel volando con sus renos, aunque sólo sean tres de sus habituales nueve compañeros de viaje, que son Rodolfo, Relámpago, Trueno, Cometa, Cupido, Bromista, Danzarín, Saltarín o Brioso. Bryczek no especificó cuáles son. Tanto el polaco como su amigo boliviano vistieron como Santa Claus.

Pasaron primero por el puerto de Sant Antoni para aprovechar la concurrencia a esas horas de público infantil en las casetas y los juegos instalados en el Passeig de ses Fonts. Hoy, si el tiempo acompaña, volarán por Santa Eulària. Otro día, sin especificar, lo harán «en el centro de Ibiza».

Bryczek explica que es un piloto «profesional de drones y de parapente desde hace nueve años», que tiene licencia y que vuela en esos artilugios como hobby personal.

«Queremos que los niños vean volar a Santa Claus sobre sus cabezas. Es un regalo para San Antoni», cuenta cuando se le pregunta qué les motivó para convertirse en los primeros papanoeles volantes de la historia pitiusa.

Respecto a volar al atardecer, asegura que no corren ningún riesgo: «Volamos en todo tipo de condiciones, somos pilotos profesionales». El tiempo, además, les acompañó, pues gracias al anticiclón hubo cielos despejados y vientos de sólo cuatro kilómetros por hora.

Suscríbete para seguir leyendo