Sanidad

¿Por qué las víctimas de la talidomida han tardado años en lograr una reparación?

Una afectada por la talidomida, durante la vista judicial, en Madrid.

Una afectada por la talidomida, durante la vista judicial, en Madrid. / José Luis Roca

Patricia Martín

El Gobierno aprobará este martes el decreto que regula las ayudas a las víctimas de la talidomida, un fármaco que se vendió a partir de los años 50 y que provocó graves malformaciones a los recién nacidos. La reparación llega después de años de lucha por parte de los afectados, dado que España ha sido uno de los países que más ha tardado en darles apoyo. ¿Qué ha pasado?

El inicio

La talidomida fue sintetizada en 1953 por la farmacéutica alemana Grünenthal. Sus propiedades sedantes e hipnóticas convertían a este fármaco en una buena alternativa a los barbitúricos. Por ello, cuatro años más tarde, en 1957 se autorizó su venta para el tratamiento sintomático de las náuseas y los vómitos durante el embarazo en Alemania, Canadá e Inglaterra. Poco después, se exportó con más de 80 nombres comerciales a 50 países.

La venta en España

En España comenzó a venderse, sin receta, dado que se pensaba que era inocuo, en 1959. Sin embargo, en los años posteriores comenzaron a documentarse casos de malformaciones congénitas, sobre todo ausencia de extremidades o acortamiento de las mismas, en niños nacidos de padres que habían tomado el fármaco. Por ello, el medicamento se retiró del mercado. En Alemania en 1961, y en España, dos años después, siendo uno de los países donde más tarde se impidió la venta. Sin embargo, siguió consumiéndose. AVITE, la principal asociación de afectados, ha documentado casos de nacidos entre 1950 y 1985.

El consumo

La talidomida era consumida por embarazadas con muchas náuseas, para evitar este efecto tan molesto de la gestación. Pero también se conocen casos de padres que lo tomaron por su efecto sedante y que afectó al feto, puesto que se trasmitía a través del esperma. 

Los afectados

No hay datos de cuántas personas en el mundo sufrieron la llamada “catástrofe de la talidomida” pero se calcula que unas 10.000. De ellas, 3.000 en España, aunque con el paso de los años muchas han fallecido, dado que han presentado solicitudes para recibir ayudas económicas 600. Y, finalmente, serán indemnizadas por el Gobierno 130. Se trata de las víctimas que un análisis de sus genes ha determinado con seguridad que sus malformaciones son fruto de la talidomida. 

El revés judicial

Antes que ser indemnizadas por el Gobierno español, las víctimas solicitaron ser reparadas por el principal responsable: la farmacéutica Grünenthal. En un inicio, la justicia española les dio la razón y dictaminó que la compañía tuvo un comportamiento “negligente”, por lo que condenó a pagar al laboratorio 20.000 euros por cada punto porcentual de minusvalía causado en una persona. Sin embargo, la Audiencia de Madrid revocó la condena y anuló el pago de las indemnizaciones porque consideró el caso prescrito.