Opinión | Desde la marina

De una Ibiza suburbial

Se ha creado una situación insostenible, absurda y descontrolada

En esta bendita isla que devoran el lujo y la especulación, la endemoniada y fatídica combinación que supone la escalada de precios de alquiler y venta, la falta de viviendas y sueldos que en el ciudadano de a pie se quedan cortos para llegar a fin de mes, están creando una situación insostenible, absurda y descontrolada. ¿Qué sentido tiene que el metro cuadrado edificable sea más caro en Santa Eulària que en San Sebastián y Madrid? ¿Qué sentido tiene que más del 60 % de las viviendas de la isla se dediquen con exclusividad al alquiler de temporada? ¿Qué sentido tiene que una parte de la ciudad que hemos vaciado, la Marina y Dalt Vila, —la Penya como si no existiera—, no se hagan las rehabilitaciones que podrían hacerse? ¿Qué sentido tiene que funcionarios, bomberos y profesores, con plaza en Ibiza, residan en Mallorca y tengan que asumir un insólito desplazamiento diario para cumplir con su trabajo? ¿Qué solución tiene esta Babel, cuando los técnicos inmobiliarios nos dicen que el problema no se solucionaría aunque se crearan mil viviendas VPO Y VPL? ¡Mal lo tenemos!

En esta situación era inevitable que apareciera la Ibiza suburbial, el chabolismo, los asentamientos de chamizos y caravanas. Todo empezó cuando quienes venían a trabajar en verano no encontraban alojamiento y adoptaron —a la fuerza ahorcan— la estrategia del caracol, venir con la casa a cuestas. Pero no ha quedado aquí la cosa. Luego hemos descubierto con ingenua sorpresa que en estos incontrolados asentamientos también tenemos ‘turistas’ que han hecho un formidable descubrimiento. Más barato y más fácil que buscar habitación en un hotel es venirse a la isla con una caravana alquilada. Y se ha corrido la voz: ¡A Ibiza en caravana! Un turismo que hasta ahora acudía en otras geografías a campings reglados, preferentemente en la montaña, ahora planta el culo en nuestros bosques y arenales. No me extrañaría que el circo que tenemos montado se estudie dentro de unos años, como un ejemplo de mala gestión y desmadre, en las escuelas de turismo.

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