Opinión | Desde la Mola

Entrambasaguas

¿Los votos de Sa Unió son del colectivo o hay que dividirlos de forma unitaria entre los elegidos y cada uno es propietario de los «suyos»?

Alguien en su sano juicio describió el marquesado de Entrambasaguas como el reino de la ambigüedad a la hora de tomar decisiones con cierto calado. La situación “caótica” del Consell de Formentera invita a especulaciones de todo tipo. Desde el “ja s’ho faran” de una oposición instalada en verlas venir. Y “verlas” era de lo más inquietante por las circunstancias en que se han venido desarrollando las relaciones de los consellers de Sa Unió con el presidente Córdoba. Hasta que pasado un año de la derrota en las elecciones y ante la inanición del equipo de gobierno con resultado de dimisión colectiva (bueno, queda Artal, pero colectiva a fin y al cabo) Gent per Formentera toma la iniciativa y plantea la posibilidad de una moción de censura a Córdoba con la participación activa del PSOE (también en la oposición) y la anuencia (no se si activa o no) de los tres consellers de Compromís (electos en la lista de Sa Unió, partícipes de la mayoría absoluta de la lista). El planteamiento es lícito en cuanto a aritmética parlamentaria. Cinco más tres y le añadimos tres suman once. Hasta aquí todo correcto en la libreta de GxF. El problema surge cuando ahondamos en los conceptos. ¿Los votos de Sa Unió son del colectivo o hay que dividirlos de forma unitaria entre los elegidos y cada uno es propietario de los “suyos”? Esa es sin duda la primera cuestión que se plantea ante esta iniciativa (para algunos necesaria ante la situación de caos del Consell). ¿Los ciudadanos que votaron Sa Unió querían un final como el que les estoy dibujando? (que no es otro que gobierne la izquierda con los votos de la derecha). Me temo que no. En su defensa diré que las opiniones de “algo hay que hacer” van en aumento y por qué no, una solución alternativa a Sa Unió. En esas estamos, conversaciones en “secreto de confesión”, nada claro si leemos a Carmelo o las declaraciones de Xavi Serra. Uno, que tiene cierta memoria histórica, se acuerda del tamayazo en la Comunidad Madrid, que posibilitó la elección de Esperanza Aguirre con los votos de Leganés, Móstoles o hasta el propio Villaverde (los descamisados que decía Alfonso Guerra). Sin coincidir en el fondo, pero las formas también son importantes y casualidad o no a veces, solo a veces, se confunden. El final de esta historia a 3 de julio no está escrito. Supongo que algunos intentan ponerle letra y música, en una partitura creíble, aunque hoy por hoy siguen desafinando en do menor.