Opinión | Desde la Mola

Boda sin luna de miel

Reunión de urgencia entre GxF, PSOE y Compromís. La propuesta sobre la mesa: llegar a acuerdos de gestión para lo que queda de legislatura y echar a Córdoba de la presidencia del Consell. Más escueto no se puede ser. Más lógico desde la óptica de la oposición, tampoco. Pero falta un elemento esencial para que eso pueda llegar a buen puerto. Incluso por encima de voluntades (las de Xavi Serra y compañía) de las que no dudo por entender su lealtad a algo tan «caro de ver en política» como la coherencia. El elemento esencial que falta en esta ecuación es la voluntad popular de Formentera expresada un 28 de mayo y que decidió cambiar el gobierno local. Allí se dijo con determinación para la legislatura 23-27, adiós a la izquierda, bienvenida la derecha. Después, la derecha, por sus propios pecados, ha dilapidado su credibilidad, la ilusión colectiva y ya no sé qué más. A esta altura del partido donde vamos a acabar es en los penaltis, si don Ángel Custodio Navarro no lo soluciona en los vericuetos legales.

Mientras, este Sant Joan del fuego purificador se ha desatado la fiebre de la «epistolitis». Duelo de comunicados entre Córdoba y Sa Unió. El primero con el propósito de la enmienda, «pelillos a la mar» y aquí no ha pasado nada. Sa Unió exigiendo «devuélveme el rosario de mi madre» y si te he visto no me acuerdo. O sea, más de lo mismo y nada que pueda arreglarse donde se «perdió el amor». Entre estos, ni boda, ni luna de miel, ni nada que se le asemeje. Ya no queda ni la cordialidad y ni el saludo en falso. Tenemos pues la solución GxF, sin el PP, de dificultad máxima. Aquí no creo que pueda aplicarse aquello de «la política hace extraños compañeros de viaje» por ser respetuosos con el «horario infantil». Otra cosa sería, aplicando la premisa (cosas más difíciles hemos visto) un esfuerzo colectivo de todos (sin Córdoba, claro) y crear un gobierno de concentración para salir del atolladero negociando la presidencia, las áreas, las responsabilidades y la parte presupuestaria que nos toca o que queremos que nos toque en un futuro próximo. Para ello habría que dejar a un lado maximalismos ideológicos y centrarnos en cuestiones que se circunscriben a la vida cotidiana de la isla. Vivienda, basuras, Estany des Peix, deslindes, chiringuitos, inspección de falsas viviendas turísticas y un largo etc. Exacto, lo que lleva un año esperando a que se aclaren… sí, los otros.