Danza

Sandy Plant: «Gracias a Estudio Capricorn he ganado muchas hijas»

Después de 42 años, la popular escuela de baile de Ibiza y su directora dicen adiós con una emotiva última función de fin de curso en Can Ventosa

Sandy Plant, ayer, en el auditorio de Can Ventosa, antes de que empezara la función.

Sandy Plant, ayer, en el auditorio de Can Ventosa, antes de que empezara la función. / Vicent Marí

Maite Alvite

Maite Alvite

Emocionada y ligeramente afónica después de un sábado intenso de festival de fin de curso, Sandy Plant atiende a Diario de Ibiza unas horas antes de que arranque en el auditorio de Can Ventosa la función con la que Estudio Capricorn dirá el adiós definitivo a 42 años de historia dedicados a la enseñanza de la danza. A la directora de una de las academias de baile con más solera de Vila le cuesta encontrar palabras para explicar cómo se siente, y es que no es fácil asimilar que el de hoy (por ayer) será el último espectáculo. «De momento, estoy como en un limbo, lo único que puedo decir es que he tenido mucha suerte con la gente de Ibiza. Solo tengo un hijo, pero en estas cuatro décadas he ganado muchas hijas», resalta. «Lo que me sabe mal es dejar a las pequeñas que se están formando ahora», apunta después.

Aunque Estudio Capricorn eche el cierre, Plant deja claro que quiere seguir manteniendo la amistad con la gran familia que ha ido creando a lo largo de estas cuatro décadas. De hecho, afirma, todavía mantiene contacto con «las primeras alumnas del centro» y tiene en sus clases de adultos a mujeres que se iniciaron en la danza con ella «hace 27 o 28 años».

Muchas antiguas pupilas estuvieron este sábado en la primera sesión del festival de fin de curso y esta tarde Plant confía en que vayan unas cuantas más a presenciar la última función. También hay exalumnos, como «Andrés Quero y José Carayol», que le han mandado mensajes para decirle lo mucho que les hubiera gustado acompañarla en esta despedida, aunque no haya sido posible debido a sus compromisos profesionales en Londres.

El programa de esta tarde, explica Sandy Plant, será idéntico al del día 13, 29 números de claqué, ballet, moderno, contemporáneo, comercial y jazz. Los ejecutarán sobre el escenario de Can Ventosa cerca de un centenar de alumnas, a las que han formado la propia directora y el resto del profesorado: Viviana Larraín, Vanessa Guillén, Lolo Paredes, Genoveva Escandell, Maga Polonia y Lucía Marín.

El show, detalla, comenzará con una actuación de claqué, ‘Calle 42’, y concluirá con una coreografía «mítica», que hasta el sábado era sorpresa para la mayoría y que interpretarán 16 jovencitas al ritmo de la que popularmente se conoce como ‘la música del can can’. «El número es muy del estilo de los que yo bailaba hace mucho tiempo con las Tiller Girls», señala.

Uno de los números de la última función de Estudio Capricorn.

Uno de los números de la última función de Estudio Capricorn. / Vicent Marí

El dinero recaudado con las entradas del festival, resalta, se destinará a Ibiza y Formentera contra el Cáncer (IFCC) y a la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Ibiza y Formentera (Apneef).

Consciente de que todo el mundo estará pendiente de la final de la Eurocopa entre España e Inglaterra, dice que procurará que la función concluya a las 20.30 horas. Ella también tiene pensado ver el partido con su familia. Asegura que como es «spanglish» será feliz tanto si vencen los ingleses, que «no han ganado ningún título internacional desde el Mundial de 1966», como si lo hacen los españoles, que tienen un equipo joven que le gusta porque también ella es de las que apuesta por «dar oportunidades» a las nuevas generaciones.

Planes de futuro

Incombustible a sus 75 años, Plant ha estado al pie del cañón hasta el último momento. Su hijo, el bailarín y coreógrafo Adrián Gas, la ha estado ayudando con el festival y «también con la mudanza». El local de la Vía Púnica donde estableció Estudio Capricorn en 1983, después de estar un año en la avenida de Ignasi Wallis, lo tendrá que abandonar a finales de este mes. Adelanta que «es muy probable que en este mismo establecimiento se abra otra escuela de danza con un nombre distinto y con otros estilos de baile».

Después de la mudanza, dice, va a estar unos cuantos meses ocupada poniendo orden en el almacén donde acumula el vestuario y el calzado que ha lucido su alumnado en estos 42 años de festivales de fin de curso y rúas de Carnaval. «Voy a tirar muchas cosas y guardaré las que le puedan servir a otras academias de baile de Ibiza», comenta.

El público llenó ayer el auditorio de Can Ventosa para presenciar la última función de Estudio Capricorn.

El público llenó ayer el auditorio de Can Ventosa para presenciar la última función de Estudio Capricorn. / Vicent Marí

Son miles los recuerdos que Plant atesora en su cabeza desde que, animada por su marido, Gerardo Gas, promotor y músico catalán, abriera Estudio Capricorn. Muchos de ellos los revivió este sábado en el auditorio de Can Ventosa con la proyección de fotografías que le preparó su hijastra, Belén Gas, al finalizar la función.

Todo el mundo le pregunta ahora qué va a hacer después de retirarse, además de aprovechar el tiempo libre para visitar con más frecuencia a su hijo Adrián en Londres. Ella, con ese humor inglés que la caracteriza, bromea diciendo que va a escribir sus memorias. «Ya tengo claro el título, ‘Headache’», se ríe reconociendo todos los dolores de cabeza que le ha dado la escuela. «He sido muy estricta y me he peleado con todos», admite.

Sin embargo, las alegrías ganan por goleada a las preocupaciones, sobre todo cuando comprueba el amor que le profesa la familia de Estudio Capricorn.

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