Historia

El historiador ibicenco Joaquín Madrid Aznar: «La presencia judía y conversa en Ibiza es incuestionable»

Joaquín Madrid Aznar (Eivissa, 1967) acaba de publicar con el apoyo de los ayuntamientos de Eivissa y Sant Josep el libro ‘Historia de los judíos de Ibiza’, en el que relata la vida de la comunidad hebraica en Eivissa desde época fenicia hasta el siglo XX

Joaquín Madrid Aznar,  autor de 'Historia de los judíos de Ibiza'

Joaquín Madrid Aznar, autor de 'Historia de los judíos de Ibiza' / J.M.A.

Maite Alvite

Maite Alvite

En ‘Historia de los judíos de Ibiza’, que acaba de ver la luz hace apenas unas semanas, Joaquín Madrid Aznar prueba que en la isla existió «una pequeña comunidad hebraica» integrada por «entre ocho y diez familias», que residió, en su práctica totalidad en Dalt Vila. «No llegó a tener un judería, pero sí la suficiente entidad para contar con una calle, que fue denominada durante varios siglos carrer del Jueus».

Estos son solo algunos de los muchos datos que se pueden encontrar en el libro, que «detalla, hasta donde la historiografía lo permite, la vida del pueblo judío en Ibiza desde época fenicia hasta el siglo XX». También hay alguna sucinta referencia a Formentera, aunque de la presencia de judíos en esta isla apenas encontró información, solo alguna referencia anecdótica de Gloria Mound. Precisamente, los artículos de esta investigadora israelí fallecida en 2017 constituyen una de las variadas fuentes a las que ha recurrido Madrid para hacer esta obra, en la que ha invertido «cerca de dos años de trabajo» .

El autor llevaba tiempo dándole vueltas a este proyecto y se puso en serio con él en el año que estalló la pandemia de covid. Echaba de menos «en los relatos de la historia local» las referencias al colectivo judío, que «pasaba casi desapercibido», y decidió cubrir ese vacío con esta publicación, en la que deja claro que «la presencia judía y posteriormente conversa en la isla es incuestionable».

Ahora cerrada por una reja, la entrada al que fue el ‘carrer dels Jueus’.  | GUÍA DE ARQUITECTURA

Portada de 'Historia de los judíos de Ibiza' ilustrada con la cubierta del ‘Clavari’, en manos del Aheif, con la estrella de David. / J.M.A

A diferencia de la Península y de Mallorca, «donde el call de Palma (barrio judío) tiene una importancia económica, social y cultural de primera magnitud», en Ibiza «el elemento hebreo es casi testimonial», pero, en cualquier caso, «constante en las escasas fuentes a las que se puede acudir para su estudio».

Para poder documentarse, el autor consultó numerosa bibliografía y documentos digitalizados de la Biblioteca Nacional de España y de la de Catalunya y del Archivo de la Corona de Aragón, entre otros. Además, se desplazó a Palma, para visitar el Archivo del Reino de Mallorca, y a Ibiza, para buscar información en el Arxiu Històric d’Eivissa i Formentera (Aheif), que dirige Fanny Tur. Allí, dice, encontró «documentación interesantísima» como la que ilustra la portada del libro, la cubierta del ‘Llibre del Clavari (1552-1553)’ de la antigua Universitat d’Eivissa i Formentera, en el que aparecen dos estrellas de David. No es el único volumen del Aheif en el que aparece este símbolo, como se puede comprobar en la publicación, en la que se recogen imágenes «de las cubiertas de otros libros de contabilidad judíos que luego fueron reutilizados por los cristianos».

La conexión fenicia

Señala Madrid en su obra, que ha podido editar gracias a la financiación de los ayuntamientos de Ibiza y Sant Josep, que «es muy probable que los primeros judíos arribaran a Ibiza con los primeros fenicios», aunque «no haya restos arqueológicos ni datos documentales que lo aseguren». «La única prueba que se puede aportar, como uno de los pocos testimonios que de aquel periodo se conserva en todo el territorio nacional, es una ánfora de la que algunos expertos dicen que pudo ser realizada por un artesano hebreo en Ibiza, en el siglo I, en época romana», señala.

Si esta primera parte del libro es «más especulativa», no ocurre lo mismo con la referida a época medieval, que es «el periodo del que hay más aportaciones documentales». Desde 1235, cuando las tropas de la Corona de Aragón conquistaron Ibiza, «no dejan de aparecer referencias al grupo judío, en especial del siglo XIV».

El convento de Sant Cristòfol podría haber albergado una sinagoga. | ARXIU D’IMATGE I SO MUNICIPAL D’EIVISSA

La entrada al 'carrer dels Jueus', con una reja. / Marcelo Sastre

En el capítulo 2 hay un apartado que el autor lo dedica a los judíos y la economía. «Contra la opinión generalizada, la gran mayoría no se dedicaba a oficios como el de prestamista o cambista, sino que ejercían profesiones más modestas vinculadas a la artesanía como la de sastre o zapatero», señala. A partir del siglo XIV, Madrid también tiene documentada la existencia de «un judío converso cirujano» y de otros que trabajaban comerciando con la sal o que estaban vinculados al tráfico de esclavos .

'El carrer del Jueus'

El capítulo cuarto el historiador ibicenco lo dedica al carrer del jueus, en Dalt Vila, del que hay constancia desde el siglo XIV, según la información que facilita Joan Marí Cardona en ‘Notícies de jueus a Eivissa’. El primer tramo de esta vía, situada frente a la capilla de Sant Ciriac, en la calle del mismo nombre, todavía es visible, aunque no se puede acceder a él porque está cerrado por una verja. Es allí donde vivieron la gran mayoría de la comunidad hebrea de Ibiza, aunque hay constancia de alguna familia residente «en el municipio de Santa Eulària».

Contraportada que recrea el ‘carrer dels Jueus’, en Dalt Vila realizada por Nadia Labied Ochoa

Contraportada que recrea el ‘carrer dels Jueus’, en Dalt Vila, en un óleo de Nadia Labied Ochoa / Nadia Labied Ochoa

De dónde pudo ubicarse el cementerio judío, en el libro de Madrid se menciona la hipótesis de Mound, que lo situaba en la calle Soledad. Respeto a la sinagoga, el historiador no considera descabellada la afirmación de la investigadora israelí, que afirmaba que se podría encontrar debajo de la capilla del convento de Sant Cristòfol, muy próximo al carrer del Jueus.

Los pogromos

Aunque fue en 1492 cuando los Reyes Católicos firmaron en Granada la expulsión de los judíos en caso de no convertirse al cristianismo, Madrid apunta que «el principio del fin de esta comunidad en Balears» arrancó en 1391, que es «cuando se produjeron los grandes pogromos, asaltos a las aljamas que acabaron arrasando en gran medida con todas las juderías de la Península y las islas, incluido el call de Palma». Allí, después de esos sucesos, apunta el historiador, «se produjo una gran cantidad de conversiones en masa, quedando solo una pequeña comunidad hebraica».

Respecto a lo que pasó con la reducida comunidad judía de Ibiza, Madrid no comparte la «visión edulcorada de Gloria Mound, que apuntaba que no se vio afectada por los pogromos de 1391». El historiador ibicenco tiene «base documental» para afirmar que «de alguna manera todo lo acontecido sí debió tener algunas consecuencias en Ibiza, ya que se tomaron medidas para proteger de un eventual ataque al colectivo hebreo y ya entonces se produjeron conversiones».

A partir de 1492

«En 1492 probablemente algún judío se fue de Ibiza, pero por la documentación que he encontrado creo que la gran mayoría se quedaron y se convirtieron si no lo habían hecho ya antes», señala. Algunos de esos conversos, explica, siguieron practicando el judaísmo en secreto, los llamados criptojudíos, conocidos por el pueblo llano como marranos.

Los conversos tuvieron que dejar atrás sus antiguos nombres hebreos para adoptar nombre y apellidos cristianos, «muchos de los cuales pertenecían a la nobleza o a familias con las que tenían relaciones afectivas».

Otra teoría de Mound que Madrid echa por tierra es que «el 90 por ciento de los apellidos ibicencos procedan de judíos conversos». «No estoy de acuerdo con eso en absoluto porque yo solo he encontrado constancia de cerca de una decena de apellidos de conversos ibicencos, de los actualmente solo se pueden escuchar tres o cuatro, como Sa Coma (separado o junto), Pomar, o Tapioles», afirma. Entre los que cita también en el libro está el de Colom o Colón, haciendo mención a la hipótesis de trabajo del ibicenco Nito Verdera, que mantenía que Cristóbal Colón nació en Ibiza y que era criptojudío.

Apellidos de judíos conversos ibicencos

En el libro de Joaquín Madrid Aznar se recoge un listado de apellidos adoptados por los judíos conversos ibicencos en los siglos XIV y XV. Son los siguientes: Fortesa, Miró, Tapioles, Llorenç, Moiá (o Moyá), Manresa, Sa Coma (también Comes y Sacoma), Conilleres (Conillers o Cuniers), Rabassa, Eimeric (o Aymerich), Castelló (o Casteyó), Coscó, D’Àvila (o Dávila) y Colom (o Colón).

A partir del siglo XVI y sobre todo en los siglos XVII y XVIII, las pistas de la presencia judía o conversa escasean. Sorprendentemente, «cuando ya parecía casi imposible hallar algún rastro», Madrid se topó con «el relato del Archiduque Luis Salvador de Austria , que habla de una pequeña comunidad de judíos conversos ibicencos que se dedicaba al comercio, tenía un peso económico relevante y que llamaba la atención por un rasgo físico, la mayoría eran pelirrojos». Detalla el historiador ibicenco que esta información a la que había hecho mención Gloria Mound no constaba en la traducción al castellano del ‘Die Balearen’ y que tuvo que buscar el documento original y traducirlo.

Siglo XX

En ‘Historia de los judíos de Ibiza’, Madrid llega hasta el siglo XX, aunque la información que contiene este apartado no está basada en pruebas documentales, que el autor no halló, sino en los datos proporcionados en sus escritos por Mound, que ofrecen testimonios «de un pequeño colectivo judío procedente del exterior de la isla y de otro interior, hebreo y converso».

Como se puede leer casi al final de esta publicación, para Mound no había duda de que «en Ibizay Formentera hubo una comunidad judía de unas cincuenta familias, que se reunía con regularidad, intentaba mantener sus preceptos judíos y guardaba con sumo cariño y respeto sus objetos religiosos. Pero la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial supusieron el ocaso y la práctica desaparición» de este grupo en la isla.

Presentación en Ibiza

Licenciado en Historia por la UNED y experto en Historia y Filosofía de las Religiones, este ibicenco de apellidos «judíos conversos» residente en La Rioja desde hace ya 22 años tiene la intención de presentar en Ibiza su libro, que ya está disponible en la Llibreria Mediterrània.

De momento, tiene programada una presentación online el 1 de agosto a través de la web ‘Esefarad’. Este proyecto nació en 2008 en Buenos Aires (Argentina) con el objetivo de reunir información referente a la cultura judeo-española para la difusión de la historia, costumbres, noticias, eventos, actividades y artículos exclusivamente de temática sefardí.

‘Historia de los judíos de Ibiza’ es el cuarto libro de Madrid. Además es coautor con Antonio Planas Palau de ‘La útil honda balear nutrida de plomo’ y de ‘Metálica de Ebusus’; y de ‘Estudi i Catalogació de les pipes d’Eivissa i Formentera’, escrito con Francisco Javiert Torres Bonet.

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