Un exnarcotraficante cuenta cómo traía a Ibiza 2.000 kilos de cocaína al año

Asegura: "No hay interés para acabar con las drogas en Ibiza, si no nadie querría ir a la isla"

Trailer del documental 'Ibiza Narcos' (Sky)

Sky

J. Torres

J. Torres

El domingo 7 de julio se estrena el el canal Sky Documentaries el documental 'Ibiza Narcos', la tercera entrega de una serie que ya ha examinado el tráfico de drogas en Dublín y Liverpool.

Según la sinopsis del canal sobre la serie, "Ibiza Narcos cuenta la historia de cómo una pequeña y tranquila isla mediterránea se transformó en una de las capitales de fiesta más vibrantes del mundo, impulsada por un tráfico de drogas peligroso y lucrativo que atrajo a sus costas a tantos delincuentes como amantes de la fiesta. Esta serie, que combina el documental con el drama, narra el ascenso y la caída de algunos de los contrabandistas y traficantes de drogas que llevaron LSD, éxtasis y cocaína a Ibiza durante los años ochenta, noventa y dos mil, y los intentos de la policía de frenar la oleada de narcóticos que llegaba con los asistentes a las discotecas. Además, cuenta las historias de aquellos a quienes la fiesta ininterrumpida se les fue de las manos".

La droga en Ibiza en los años 60

La serie, de tres capítulos, arranca en la década de 1960, cuando Ibiza se convirtió en un destino clave en la ruta hippie que se extendía desde Londres hasta Bangkok. Era un mundo anterior al tráfico de drogas y la vigilancia global, donde un hippie podía pasar fácilmente por la aduana de un aeropuerto marroquí con hachís metido en la ropa interior.

Jon Sapieha, ’El Sapo’.

Jon Sapieha, ’El Sapo’. / Cuatro/Amazon

Los jóvenes que llegaban de Estados Unidos financiaban su estilo de vida itinerante vendiendo marihuana y LSD, pero en general se mantenían alejados de los problemas. Ibiza era, en su mayor parte, un lugar tranquilo para drogarse y tomar el sol.

Todo cambió cuando el éxtasis llegó a Ibiza a finales de los años 80 y se convirtió en el mejor lugar del mundo para salir de fiesta. Esto atrajo la atención de pequeños mafiosos que buscaban ganar dinero rápido vendiendo pastillas.

Pero a medida que pasaba el tiempo, la popularidad de la cocaína comenzó a aumentar, atrayendo a un tipo de criminal más despiadado. En poco tiempo, la isla se convirtió en un infierno lleno de violencia y adicción. Y aquí aparece uno de los personajes más buscados de España y de Europa: Jon Imanol Sapieha, alias 'El Sapo' (cuenta con una serie española sobre su vida, 'SAPO S.A. Memorias de un ladrón', producida por Mediaset y que actualmente puede verse en Amazon Prime).

'El Sapo', el narco que traía a Ibiza dos toneladas de coca al año

En el documental de Sky se entrevista a 'El Sapo' (conocidísimo en España por su carrera delictiva, ya que entre sus golpes más importantes está el famoso robo de cuadros en la casa de Esther Koplowitz, el atraco al Banco Popular de Yecla e incluso asegura que fue él quien incendió el Edificio Windsor de Madrid). Sapieha cuenta que durante unos 30 años dirigió una de las mayores bandas de narcotraficantes que operaban en Ibiza. Empezó a 'trabajar' en la isla trayendo 120.000 kilos de hachís al año antes de pasarse al éxtasis en los años 90, cuando vendía un millón de pastillas al mes. 'El Sapo' cambió a la cocaína en los años 2000, cuando la traía desde Colombia.

"Los Miami era el mayor grupo de distribución de droga. Yo estaba con ellos, pero no era uno de los fundadores, era el proveedor. El fundador era un amigo y yo solía suministrar entre 400 y 500 kilos [de cocaína] unas cuatro veces al año. Probablemente ganaban más de 58 millones de eurosanuales", relata. Asegura también que "no hay interés en acabar con las drogas en Ibiza, si no nadie querría ir a la isla".

Cuando se le pregunta si se siente culpable por suministrar drogas a los fiesteros que se han vuelto adictos, se limita a decir: “¿Crees que a un supermercado le importa que la gente beba demasiado alcohol?”.

En 'Ibiza Narcos' también aparecen los testimonios de los británicos Chris Bergliter 'El Proveedor' y Marvin Herbert 'El Ejecutor', de las bandas de éxtasis en los años 90 y 2000 que operaban en Ibiza, que luego pasaron a la cocaína para ganar millones de euros.

Marvin, de 51 años y oriundo de Liverpool, ha cumplido varias condenas en prisión y ha estado vinculado a 24 asesinatos y ocho tiroteos. Ahora, como trabajador social juvenil, dice que nunca volverá a Ibiza: "No es un lugar en el que quieras estar, no es un mundo del que puedas estar orgulloso y no es un lugar en el que quieras que estén tus hijos".

Chris, de 57 años y natural de Essex, contó cómo plantó hasta 30.000 pastillas de éxtasis en jardineras que enviaba a diario desde Holanda a Ibiza. "La mayor parte del éxtasis que conseguí originalmente lo obtuve en Holanda porque de ahí venían las pastillas de mejor calidad. Era bueno en logística", añade.

La serie también muestra los efectos de la evolución de la isla en los residentes. Neus Prats, nacida en Ibiza en 1969, cuenta en el documental: "En Ibiza decimos que la temporada empieza cuando muere el primer inglés al caerse del balcón de un hotel". "No conozco una época anterior al turismo, a las drogas recreativas. Ibiza ha sufrido muchas invasiones a lo largo de su historia. Pero ninguna de ellas ha tenido consecuencias tan devastadoras como el turismo de masas. Llegar por la mañana y ver ríos de vómito y orina en las calles me da rabia, tristeza, desilusión y desesperanza. No culpo a los turistas por traer la cultura de la droga, es la cultura de la droga la que los trajo a ellos", explica la ibicenca.