Las personas que viven actualmente en el campamento irregular de los hermanos Rova han empezado a marcharse del terreno a medida que se acerca la fecha fijada para el desahucio, previsto para el próximo 31 de julio. Además, se ha cortado, como contó uno de los habitantes de la finca, el suministro de agua y de electricidad, lo que dificulta aún más continuar viviendo en el camping.
La endiablada herencia de los seis hermanos del camping ilegal de Can Rova de Ibiza
«Muchas personas que habían venido a Ibiza desde fuera para hacer los seis meses de temporada y contaban con esta opción, imagina cómo están», cuenta uno de los habitantes en Can Rova. En su caso, pagaba un alquiler en la propiedad para instalar la autocaravana que alquiló cuando su antigua arrendataria le subió el alquiler de su piso y ahora se ha ido «por voluntad propia», después de que un compañero de trabajo le consiguiera una habitación.
«Pero hay mucha gente que continúa metida en el suburbio porque no tiene otra opción», continúa. Al parecer, muchas de las personas que viven allí pagaron por adelantado varias mensualidades que probablemente no recuperarán, ya que el propietario «está en bancarrota», asegura el antiguo inquilino.