Vecinos de sa Coma denuncian la instalación de una planta asfáltica

El trasiego de camiones que transportan grava y tierra ha hecho saltar la alarma entre los vecinos de Sant Rafel por la instalación, en los próximos meses, de una planta asfáltica provisional para llevar a cabo trabajos de mantenimiento en el pavimento de la carretera E-20.

La planta para realizar las obras, a cargo de la empresa Tecopsa, se montará en la zona desde el 1 de octubre hasta el 15 de diciembre. Eso sin contar el periodo durante el que se tendrán que efectuar tareas de recogida de los materiales y de limpieza, que harán que el trasiego se prolongue más tiempo.

El conjunto de agrupaciones vecinales de la zona, que incluye la Asociación de Vecinos de es Fornàs, de Can Llaudís, de Sant Rafel y des Puig des Planells, han expresado su «preocupación» por la instalación de esta planta. Así como su «disconformidad» con la ubicación en la que se pretende emplazar debido a la cercanía de varias viviendas.

Los representantes vecinales recuerdan que, a raíz de esta situación, todavía hay montones de biomasa desde el incendio producido el verano pasado, cuando los cuerpos de emergencias tuvieron que esparcir la materia para intentar evitar que se reavivara el fuego.

«Entre el circuito de motocross (que en un principio también iba a ser provisional), la depuradora en proceso de apertura, la cantera y los restos de la biomasa, no logramos estar tranquilos», comenta una de las representantes.

Sin comunicado institucional

Los vecinos también lamentan que las instituciones no se hayan puesto en contacto con ellos en algún momento para comunicarles el inicio de las obras. La instalación se hará dentro del término municipal de Sant Antoni, pero es competencia del Govern balear.

Fueron los movimientos de tierra y grava que se transportaban en camión (previo viaje en barco desde la Península) y el acopio de materiales de obra junto a es Fornàs lo que incitó a los vecinos a preguntar a uno de los obreros en qué consistían los trabajos.

Al llegarles la noticia de que se iba a intalar una planta asfáltica, las asociaciones vecinales se dirigieron a las instituciones para trasladarles su «disconformidad».

Hubo un encuentro entre la directora general de Movilidad del Govern, Lorena del Valle ; la primera teniente de alcalde de Sant Antoni, Neus Mateu; el director insular de Movilidad, Roberto Algaba; varios técnicos de insfraestructuras; representantes de la compañía Tecopsa y los portavoces de cada una de las asociaciones. En él, las instituciones les pidieron disculpas.

Por su parte, las asociaciones expresaron su «descontento» y presentaron una petición formal para «buscar ubicaciones alternativas para la planta». Los vecinos de Sant Rafel reclamaron, además, que se les informaran de todos los pasos que se den en el procedimiento de obra, así como que se les considere como «parte» y se les haga partícipes de todas las decisiones.

En ese sentido, las asociaciones solicitaron, a través de un escrito, que se les informe sobre «el número de expedientes autorizados para la obra y de la fecha de su publicación en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB)», y que se les ponga en copia del estudio del impacto ambiental.

A priori, consideran que ubicar la panta asfáltica tan cerca de los núcleos de viviendas supondrá «ruidos y olores desagradables e impacto en la salud de los vecinos». También pusieron sobre la mesa que la gestión inadecuada de los residuos y la escorrentía de productos químicos podría tener «efectos devastadores» para el ecosistema.

En diciembre de 2022, los vecinos ya expresaron su «inquietud» por el hecho de que la planta asfáltica provisional se instalara en este área.

La finalidad de la instalación hace dos años incluía la mejora del pavimento en puntos de la carretera EI-631 que va de Sant Rafel al cruce de Los Cazadores. Así como la adecuación del equipamiento vial y refuerzo del firme de la carretera EI-700 de Ibiza a Sant Josep, como informó en su momento este diario. «El dinero de mi familia está invertido aquí, en este terreno, antes esto era el paraíso, pero ahora, mira...», lamenta una de las vecinas.

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