Huelga del servicio de basuras

Tercera noche de huelga de basuras en gran parte de la isla de Ibiza: Crónica nocturna del conflicto laboral

Los ocho camiones fijados para primera hora de la madrugada dentro de los servicios mínimos establecidos por Santa Eulària, Sant Josep y Sant Joan salen sin incidentes. Los trabajadores esperan que hoy se reactiven las conversaciones con la patronal.

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

Más de medio centenar de trabajadores de la empresa Herbusa y la UTE Es Vedrà charlan en el descampado que hay junto al recinto de vehículos en el que trabajan, en el polígono industrial de Can Bufí. Son las 2.25 de la madrugada, su hora habitual de entrada al trabajo. Sin embargo, de todos ellos trabajarán poco más de una veintena, los que cubran los servicios mínimos de los ocho camiones de recogida de basura que deben salir conforme a los servicios mínimos. Es la tercera jornada de la huelga de basura en los municipios de Santa Eulària, Sant Joan y Sant Josep. Las calles ya huelen, alrededor de los contenedores se acumulan más bolsas que las que están dentro y los trabajadores parecen con buen ánimo para seguir adelante con la presión.

Una representante de CCOO muestra una hoja de ruta de Sant Josep: hoteles Platja d'en Bossa, residencia Can Raspalls, campamento Cala Jondal, hoteles Cala de Bou, Ca na Putxa. "De cuatro zonas que fijan, dos son de hoteles", comentan con cierta indignación, "la basura de la ciudadanía se amontona pero los hoteles limpios, no sea que se enfaden los hoteleros". Entre la plantilla todavía se comenta la detección de dos camiones de la empresa Valoriza, que presta servicio en Vila, recogiendo la basura de un hotel de Platja d'en Bossa. Los hoteles son grandes productores de basura, acumularla no es una opción con toda la clientela de julio y algunos recurren a empresas privadas según denuncian los trabajadores, que lo consideran una vulneración de su derecho de huelga que ya han denunciado ante los juzgados.

"Estábamos por aquí y pasaron la foto de un camión en nuestra ruta que no era de los nuestros, salimos pitando para allá y los pillamos con las bolsas en las manos", cuenta uno de los trabajadores que documentó la actuación para poder denunciarla. Lo cuentan como una victoria. "Si algún día hacéis huelga ¿qué dirías si nos presentamos nosotros allí a recogeros la basura?", cuenta que le dijo a uno de los trabajadores de Valoriza mientras se excusaba. Aun así reconocen que los trabajadores no hacían más que cumplir órdenes. Tras salir el incidente en todos los medios esperan que no se repita.

Los árbitros

Llega una furgoneta de la Policía Nacional apenas dan las 2.30. "Hoy llegan pronto, cuando los llamamos ayer no corrieron tanto", comenta un trabajador. Todos los trabajadores, uniformados con su ropa reflectante, se acercan a la puerta de salida de camiones. Los agentes se acercan a los encargados del servicio que les comentan la situación. La misma de las dos noches anteriores. La empresa denuncia que se está bloqueando el servicio, los trabajadores aseguran que dejarán pasar a cualquier vehículo que esté en condiciones.

A la izquierda, un agente de la Policía Nacional habla con encargados y trabajadores

A la izquierda, un agente de la Policía Nacional habla con encargados y trabajadores / Vicent Marí

Un responsable del comité de huelga se acerca a donde está la policía. El agente, como el árbitro antes del partido, pide juego limpio. "Pues nada, una parte y la otra, lo mismo que anoche: intentad que se cumplan los servicios mínimos, respetamos totalmente esta situación pero tenemos que intentar que se cumpla con la legalidad", les dice el agente. "Nosotros sólo pedimos que se salga en condiciones de seguridad", le comenta el trabajador. "Sí, tengo la documentación que han recogido mis compañeros estos días, haremos exactamente lo mismo. Quiero que colaboremos y todos salgamos contentos". Moneda al aire, ustedes quieren campo, ustedes pelota. Vamos a empezar.

El responsable del comité de huelga se acerca al equipo del chaleco reflectante y canta la alineación: "Calleja, Berlanga, Pedro León, Samper...". Serán los que cubran esta noche el servicio. Todos se van acercando a la puerta. "¿León viene? Creo que no avisaron con las 48 horas de antelación, ¿eso se puede impugnar?", pregunta un trabajador. Están en pleno conflicto y cada parte no quiere ceder ni un centímetro de terreno.

Los encargados van formando los equipos que saldrán en cada camión. Se dirigen a sus vehículos entre sonrisas y chanzas: "Venga, ole Iván", "te ha tocado la lotería"... "Servicios mínimos y tenemos que ir por todo el municipio... querrán decir servicios máximos", comenta uno mirando la ruta.

Comprobación de equipos

Las luces de los vehículos se van encendiendo. Los trabajadores van haciendo las comprobaciones de los elevadores de contenedores, los ganchos que atrapan desde arriba. "No sé qué le pasa al pulpo", comentan la jugada desde la puerta unos trabajadores que miran a sus compañeros que están en los vehículos. "Pues si no está en condiciones no sale", sentencia otro.

Hasta antes de la huelga comentan que los vehículos salían sin más a la hora. Todos los trabajadores subían, se arrancaba el motor y en ruta. Desde que empezó la huelga cada noche dedican unos minutos a comprobar que todos los vehículos estén en orden. Los hay nuevos que salen sin problema. Uno de los vehículos de la flamante contrata de recogida de basuras y limpieza viaria de Sant Joan es el primero que sale de su aparcamiento. Estos no dan problemas. Otros demoran más las comprobaciones.

Trabajadores comprueba los vehículos antes de salir

Trabajadores comprueba los vehículos antes de salir / Vicent Marí

"Esto realmente debería hacerse cada día, no debería tener nada que ver la huelga, es un tema de seguridad", comenta la secretaria de Acción Sindical de CCOO en las Pitiusas, Ana López. Poco a poco se va formando la pequeña caravana de camiones que saldrán esta madrugada. Ocho camiones de recogida y un camión pequeño para desperdicios voluminosos. Son las 2.50 y todavía se están preparando. "Se va notando el cansancio ya ¿eh?", comenta en un corrillo López. "Aquí no está nadie cansado, estamos acostumbrados a esto", le contesta animoso uno de los trabajadores.

"Están saliendo todos, tío", comenta uno con cierta decepción. Tras la comprobación el primer día de los camiones y la posterior verificación por parte de los agentes de policía de los problemas en los vehículos, la empresa pone mucha más atención en que todo esté a punto. Uno de los trabajadores comenta que los mecánicos a veces sólo quitan la alerta, pero que al cabo de un rato vuelve a saltar. "Todavía alguno volverá para acá", se oye. La formación está lista.

Salida entre vítores

Con un papel en la luna delantera que indica servicios mínimos, los camiones están preparados para salir de las cocheras. Los agentes de policía salen en cuña para abrir paso entre la nube de uniformes fluorescentes, que se aparta a ambos lados como el Mar Rojo al toque del cayado de Moisés.

El primer camión sale dando bocinazos y despierta vítores y aplausos entre sus compañeros. "¡Esta huelga, la vamos a ganar!", empiezan a cantar a coro los trabajadores. Uno tras otro los camiones de servicios mínimos van saliendo, cada uno al municipio que le pertoca. Parece que esta noche, al menos en número de vehículos, se va a cumplir. La empresa ha reiterado los dos primeros días de huelga, sin embargo, que a pesar de hacer ruta los camiones llegan con muy poca carga al vertedero.

Los agentes de policía se acercan a los encargados para verificar que han salido todos los camiones que tenían que salir. "¿Se espera que esto siga mucho tiempo?", le preguntan a uno de los responsables del servicio. "No lo sabemos, supongo que hoy se activará un poco la negociación, porque está siendo muy desagradable", le responde. Los agentes dan ánimos a los trabajadores y se vuelven a su furgón. Se acabó el partido por esta noche.

'Apatrullando' la ciudad

Después de la salida de camiones los trabajadores de la plantilla que han acudido la salida se reúnen en el aparcamiento en el que estaban al principio. "Algunos se tendrán que ir a descansar, vamos a organizarnos por turnos", anuncia el que lleva la voz cantante. Los representantes de CCOO piden que esta noche se envíe a descansar a los trabajadores que pertenecen al comité de huelga. Hay esperanzas de que esta mañana haya contactos para intentar resolver el conflicto.

"Como lleguemos al martes la cosa se va a poner complicada", advierte uno de los trabajadores. Los establecimientos hoteleros y de restauración reciben mucho género el lunes y la madrugada siguiente suele ser especialmente laboriosa para los camiones, que cuenta que acaban bien entrada la mañana para poder finalizar la ruta. "Le queda un diíta más y esto va a reventar ya to (sic)", advierte otro.

Los trabajadores saben que cuando toque recoger toda la basura, la labor será ingente. "Algún día tocará recogerlo, pero hay que luchar. Si hace falta se hará un sobreesfuerzo para limpiarlo todo, pero ahora toca defender nuestra situación", defiende un trabajador.

Los sindicatos piden orden. No entrar a conflicto ni debate con nadie que esté recogiendo basura. "Si veis camiones se avisa a la policía, foto para que podamos tenerlo todo documentado para poder hacer la denuncia", explica el secretario general de Contrucción y Servicios de CCOO Balears, Miguel Pardo. "Y esperad a ver si recogen alguna bolsa, no vayáis tirando fotos al primer camión que pase", advierte otro con sorna, generando la risa general.

Uno de los camiones durante la ruta esta madrugada por Platja d'en Bossa

Uno de los camiones durante la ruta esta madrugada por Platja d'en Bossa / Vicent Marí

Se dividen en equipos para hacer vigilancia en zonas que ya tienen controladas como más conflictivas. Sobre todo hoteles. "Es duro, pero lo tenemos que hacer para que esto tenga sentido. Ahora por la noche la cosa va bien porque este es nuestro horario, por la mañana la verdad que se hace más pesado", explica uno de los trabajadores.

Pardo les recuerda los dos temas que están siguiendo, por una parte la vulneración del derecho de huelga, por la otra el atentado contra el medio ambiente que supone la mezcla de fracciones y su vertido en cualquier sitio que no sea el vertedero. "Hay que seguir, sin meternos con nadie y controlando que nadie recoja la basura si no son los servicios mínimos", alienta el responsable de CCOO, "las toneladas de basura están en la calle y cada día que pase eso se va a notar más. Como dice el video (que circula entre los trabajadores) 'apatrullando' la ciudad. Estoy convencido de que esta huelga la vamos a ganar", dice ante el aplauso entusiasta.