Proponen limitar los coches de alquiler en Balears con subastas de cuotas

Para sortear las cortapisas de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) a la limitación de coches de alquiler que pretende mitigar la saturación turística, la solución estaría en llevar el recorte a la práctica con subastas de cuotas de vehículos entre las empresas. De esta manera se mantendría la competencia. Otra alternativa, ya explorada en el pasado en Balears, sería establecer una ecotasa para los rent a car.

Estas son dos soluciones que propone el economista de la Universitat de les Illes Balears (UIB) Aleix Calveras para afrontar la saturación de las carreteras en el archipiélago. A la limitación de vehículos de alquiler en Formentera —será el segundo verano con techo en el sector en la Pitiüsa— se quiere sumar Ibiza a partir de 2025. Y es de suponer que Mallorca irá en la misma senda, aunque los grandes empresarios del rent a car no quieren ni que se mencione ese camino, en su defensa del equilibrio con la ley de la oferta y la demanda y el mal servicio que se brindaría.

La fórmula de establecer cuotas de vehículos que se repartirían entre los operadores mediante una subasta permitiría al mismo tiempo limitar el número de vehículos de rent a car y mantener la competencia entre empresas.

Sobre si se ha llevado a la práctica este sistema, el catedrático de la UIB dice que lo desconoce.

Recurso contra Formentera

La CNMC, que ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra el acuerdo del Consell de Formentera que fija el techo de vehículos y el periodo en el que se aplicó en 2023, volvió a emitir un informe contra la misma iniciativa para este verano en virtud de la reclamación presentada por un operador.

Se trata de la misma empresa que se quejó el año pasado ante la vulneración de sus derechos. Considera el reclamante que la institución insular privilegia a las empresas de alquiler de vehículos establecidas en Formentera, frente a las de Ibiza u otro punto geográfico. También analiza que las empresas deban presentar una Driat (Declaración responsable de inicio de actividad turística) ante el Consell y acreditar una reducción en un 16% de la flota de vehículos respecto a la declarada en 2019.

Pues bien, Competencia concluye que es desproporcionado y supone una limitación injustificada para las empresas sin residencia en la isla. El techo de vehículos supone un perjuicio para la competencia con el cierre del mercado para nuevos operadores, al tener en cuenta a los de 2019, y porque conlleva un reparto del mercado entre aquellas empresas presentes desde antes de la pandemia según la cuota que tenían entonces.

Una alternativa para poner límites a la actividad turística ante la congestión que provoca —y afecta a residentes y al propio sector— sería poner una ecotasa. Calveras considera que esta sería probablemente la mejor solución porque no interfiere entre la competencia de las empresas existentes y las potenciales. Esta posibilidad la analizaron los economistas Antoni Riera y Teresa Palmer hace veinte años. También la estudió el Govern con Biel Barceló (Més) al frente de Turismo, en 2017, ante la saturación en las carreteras.

La otra posibilidad que mantendría la libre competencia entre los operadores consistiría en fijar cuotas y que las empresa compitieran mediante una subasta para conseguirlas para un periodo determinado. «Ganarían quienes pagasen más. Se generaría competencia con mejor calidad», dice Calveras. Cree que a la CNMC, que «no hace recomendaciones, este sistema tendría que gustarle». «Permite poner límites y mantener la competencia»», añade el investigador. n

Saturación tusítica. Carreteras

Siete años sin actualizar el impacto de los ‘rent a car’ en las islas

Cuando llega cada temporada alta y los medios de comunicación se interesan por las previsiones de sector del rent a car hay una pregunta recurrente: cuántos vehículos forman la flota que circula por las saturadas carreteras de las islas en julio y agosto. La respuesta siempre es la misma: no hay informes actualizados en las administraciones, pero la última cifra conocida es de 85.000 coches de alquiler; el 11% respecto al parque móvil total. El dato corresponde al verano de 2017.

Siete años van a cumplirse desde que se elaboró el ‘Estudio del impacto de los vehículos de alquiler’ en Balears para la conselleria de Turismo, con el ecosoberanista Biel Barceló al frente. La radiografía del sector se quedó congelada.

Según datos de los registros insulares de empresas, actividades y establecimientos turísticos y datos solicitados directamente a las empresas del sector, se llegó a la conclusión de que en el archipiélago había 85.700 coches de alquiler en agosto de 2017, cuando el parque móvil es más grande. Ese mes, el 87% de los vehículos estaba alquilado, con lo cual había unos 74.200 coches en las carreteras.

En las islas operaban en 2017 más de 350 empresas, aunque ocho de cada diez vehículos, el 80%, correspondían a quince compañías. El 76% de los coches eran de empresas dedicadas a la compraventa de vehículos nuevos que operan seis meses como rent a car.

Ya se alertaba de la saturación en verano en una de las regiones con mayor número de vehículos por habitante en el Estado español. Por islas, en agosto Mallorca registraba unos 54.000 coches de alquiler (el 9% del total del parque móvil), frente a más de medio millón de turismos de residentes. En el resto del archipiélago los datos se disparan: en Menorca los vehículos de rent a car suponían el 21% respecto al total, en Ibiza, el 17%, y en Formentera, el 22%. El informe alertaba de que no había estudios de capacidad de carga en las carreteras. n

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