El pleno municipal de Santa Eulària aprobó este jueves una modificación en las Normas Subsidiarias para regular la construcción de nuevas piscinas y evitar abusos en el consumo de agua de estas instalaciones. El PSOE se abstuvo al considerarla totalmente insuficiente, según defendió en su turno de palabra el portavoz de los socialistas, Alan Ripoll, ya que permite continuar aumentando el número de piscinas.
Santa Eulària aprobará este jueves limitar el número y tamaño de las piscinas, que deberán tener un contador propio
Santa Eulària lidera el ranking de la isla al contar con 4.028, en datos del Catastro. Entre otras cuestiones, esta medida, que contó con el voto favorable de PP y Unidas Podemos y el voto en contra de Vox, establece que «en las zonas de Casco Antiguo, Zona Intensiva, Zona Extensiva Plurifamiliar y Zona Extensiva Turística, solo podrá autorizarse la construcción de una piscina por parcela, salvo que se trate de viviendas pareadas». En este caso se permitirá una piscina por cada una de estas viviendas, ya que «funcionan como unifamiliares», en palabras de la alcaldesa Carmen Ferrer. En los casos de Zona Extensiva Unifamiliar esta excepción no se aplica y se fija el límite de una piscina por parcela. También se fija que la lámina de agua no podrá ser mayor de 35 m² y el volumen de agua no puede superar los 60 m³, a modo de ejemplo.
Ripoll, quien recordó que hay un problema de falta de agua, afirmó que la cantidad actual de piscinas «se debe a la permisividad y barra libre de todos estos años por parte del Ayuntamiento, gobernado por el mismo partido 45 años». Así, el portavoz socialista defendió que a pesar de esta modificación «se seguirán construyendo piscinas», una por parcela, «e, incluso, en las viviendas pareadas, como ha dicho la alcaldesa, una por vivienda». «Dentro de poco Santa Eulària continuará siendo el municipio con más piscinas, aunque tal vez serán más pequeñas y alguna no se podrá hacer», añadió Ripoll. Su grupo se abstuvo al considerar «insuficiente» esta regulación. El concejal Álvaro De la Fuente, de Unidas Podemos, votó a favor por «pragmatismo» (y se aceptaron alegaciones suyas), aunque defendió el «decrecimiento»: «Directamente tendríamos que hacer una moratoria de piscinas».