Dos agentes de la Policía de Santa Eulària, heridos durante un servicio

Un agente de la Policía Local de Santa Eulària resultó herido, en la tarde del miércoles sobre las 20.30 horas, durante un servicio en el que fue requerido porque una mujer estaba «amenazando y gritando» a los peatones de la zona. El policía se personó, tras recibir el aviso en la comisaría, él solo hasta el lugar, ya que muchos de los agentes patrullan sin compañero ante la falta de personal en la plantilla, según denunciaron desde el cuerpo policial hace varios días en un comunicado.

Al personarse en el lugar donde se estaba produciendo el altercado, en el centro de la localidad de Santa Eulària, fue agredido «de forma inesperada» por la mujer que estaba asustando al resto de personas que paseaban en ese preciso momento en la calle. Al parecer, porque estaba sufriendo un brote psicótico. Al abalanzarse sobre el agente de «manera agresiva y violenta» le provocó, como refleja el parte médico, «una luxación del dedo corazón de la mano derecha y varias heridas» de diferente consideración por el resto del cuerpo.

Ante el alboroto que se estaba produciendo, solicitó el apoyo de una patrulla de refuerzo. A su llegada, otro de los policías fue golpeado por la mujer, al intentar reducirla, en una de las piernas, a la altura de la rodilla, causándole una fisura en el peroné.

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Otro agente lesionado

Desde la plantilla señalan que estos hechos no son un caso aislado, sino una de las «consecuencias de la falta de profesionales en plantilla» (que está a la mitad, como ya han denunciado). Así, el pasado 13 de junio, otro agente sufrió una lesión de gravedad al colaborar con los servicios sanitarios a la hora de reconducir a un paciente que también sufría un brote psicótico.

Este compañero, explican desde el cuerpo policial, estaba cubriendo un servicio en otra unidad diferente a la que pertenece debido a la escasez de profesionales. Los policías consideran que ambos casos, que se han producido con menos de dos semanas de diferencia, «tienen un denominador común: la falta de medios y de recursos humanos».

La «realidad se aleja mucho de lo manifestado por parte del Ayuntamiento, que no tiene celeridad para poner solución a los problemas reales de la Policía, que también son los problemas reales que sufre la población del municipio», han terminado.

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