Política

Abascal presiona a los díscolos de Vox para que abandonen el partido

La dirección nacional busca una reacción por parte de Idoia Ribas, Sergio Rodríguez y Agustín Buades que justifique su expulsión del grupo parlamentario

Los díscolos Agustín Buades, Idoia Ribas y Sergio Rodríguez. | B.RAMON

Los díscolos Agustín Buades, Idoia Ribas y Sergio Rodríguez. | B.RAMON

La dirección nacional de Vox, dirigida por Santiago Abascal, redobla su presión para que los tres diputados díscolos (Idoia Ribas, Sergio Rodríguez y Agustín Buades) abandonen el grupo parlamentario, y por ende, la formación ultraderechista en Balears, cuanto antes. En este sentido, desde Madrid buscan una reacción de los «rebeldes» que justifique su expulsión definitiva. A pesar de que hace unos meses se cerró en falso la crisis interna, la presentación de la asociación Avanza en Libertad por parte de los díscolos, en la que estuvieron presentes también miembros del PP, no gustó en Madrid.

Montserrat Lluís junto al número dos de Abascal, Ignacio Garriga. | EFE

Montserrat Lluís junto al número dos de Abascal, Ignacio Garriga. | EFE / REDACCIÓN

Así, la primera medida de presión fue enviar el pasado martes como emisaria a Montserrat Lluís, conocida como la «jefa de personal» de Vox y el nexo de unión entre la dirección nacional y el poder territorial del partido. Una visita en la que acudió al despacho del presidente del Parlament y uno de los fieles de Abascal dentro del propio grupo parlamentario, Gabriel Le Senne. Por otro lado, la ultraconservadora también se reunió con la presidenta del Govern, Marga Prohens, aunque desde el Consolat niegan que en ningún caso estuviera encima de la mesa esta cuestión. De esta forma, defienden que ambas se vieron para analizar la actualidad entre PP y Vox en Balears.

Votación en el Parlament

Otro de los elementos con los que Vox está intentando presionar es a través de una propuesta que se votará el próximo martes en el Parlament para modificar el reglamento de la Cámara, permitiendo así que los grupos parlamentarios puedan expulsar a los diputados que ya no formen parte del propio partido. Una reforma que propuso Més per Mallorca cuando estalló la guerra en Vox para que Ribas, Rodríguez y Buades, en aquel momento tránsfugas, abandonaran el grupo parlamentario sobre el cual tenían el control.

De hecho, un día después de la visita de Montserrat Lluís a Mallorca, Le Senne decidió «colar» de cara al próximo pleno dicha propuesta a pesar de que la formación ecosoberanista no lo había exigido. Más allá de que dicha propuesta salga o no adelante, el debate podría romper la disciplina de voto de los diputados rebeldes al considerarse víctimas de dicha modificación. Un hecho, el de no votar en el mismo sentido que el resto de sus compañeros del grupo parlamentario de Vox, que le daría un motivo más a la dirección nacional para plantearse su destitución. Cabe recordar que la propuesta de Més per Mallorca plantea añadir un apartado del artículo 27 del reglamento para que quede de la siguiente manera: «tendrán la condición de no adscritos durante toda la legislatura los diputados y diputadas que, conforme con lo establecido con los artículos correspondientes, abandonen la formación política que presentó la candidatura por la cual concurrieron a las elecciones, o sean expulsados».

Por otro lado, dentro de esta reestructuración en la que trabaja Vox, un aspecto fundamental es el de poder garantizar la estabilidad al Govern de Marga Prohens durante la legislatura. Con la aritmética parlamentaria actual, el Partido Popular necesita el apoyo de cinco diputados de Vox para mantener la mayoría, hecho que haría imprescindible que Xisco Cardona, actualmente diputado no adscrito, volviera a la disciplina de Vox. A pesar de que Cardona siempre ha negado su intención de regresar a las filas ultraconservadoras, fuentes parlamentarias defienden que el propio Le Senne le habría facilitado un despacho cercano a las dependencias de Vox como un gesto de acercamiento. No obstante, el propio Cardona negó ayer a este diario dicha información y aseguró que el despacho en el que trabaja no está vinculado con Vox y se lo brindaron desde la Mesa del Parlament.

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