Incendio industrial | El fuego

Las llamas destruyen la nave de Citubo situada junto al aeropuerto

Los trabajadores desalojaron las instalaciones, en las que había clientes| El jefe de los bomberos califica de "muy peligroso" el fuego

Impactante vídeo del incendio de Citubo en Ibiza: muy peligroso por la gran cantidad de material inflamable

Vicent Marí

Un incendió destruyó ayer por completo la nave de la empresa de suministros Citubo situada junto al aeropuerto de Ibiza, en el polígono industrial de Can Frígoles. Un incendio que el jefe del Parque Insular de Bomberos, Miguel Sevilla, calificó de "muy peligroso" debido a la gran cantidad de material inflamable que se almacenaba en las instalaciones, como disolventes, pinturas, telas, plásticos o madera, entre otros, según explicó.

Una de las vecinas de una de las casas más cercanas al lugar del suceso tuvo que ser atendida por el 061 por inhalación de humo. El jefe de la Policía Local de Sant Josep permaneció con ella en la vivienda, en la que había mucho humo y estaba muy cerca de las llamas, hasta que pudieron abandonarla.

No hay que lamentar daños personales gracias a la rápida actuación de los trabajadores de la empresa, que en cuanto sonó la alarma y detectaron el fuego desalojaron las instalaciones, que algunos recorrieron por completo para asegurarse de que no quedaba nadie en el interior. Además, evacuaron también las naves contiguas.

Aunque no ha habido víctimas, las instalaciones de la empresa ibicenca quedaron "totalmente inservibles", según afirmó el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, a media tarde, con el fuego ya controlado y perimetrado y a la espera, según explicaron desde el Consistorio, a que la estructura de la nave se viniera abajo. Roig afirmó que la destrucción de las instalaciones de Citubo es un hecho "trágico" mientras que la concejala de Medio Ambiente, Felicia Bocú, lamentó que alrededor de 40 personas se pueden quedar sin trabajo tras el incendio.

Empieza la investigación

Apenas faltaban unos minutos para la una del mediodía cuando saltaba la alarma. Los bomberos recibían el aviso y las imágenes de una densa columna de humo negro saltaban de móvil en móvil. La humareda podía verse desde kilómetros de distancia y desde buena parte de la isla. El fuego comenzó en el exterior de la nave, en la parte trasera, en un punto de las instalaciones en el que se almacenaban palés (tanto con carga como vacíos), que son muy inflamables. Sevilla señalaba ayer por la tarde que aún se desconocía el origen del fuego, que determinará la investigación que está ya en marcha y que también recopilará testimonios sobre lo que se estaba haciendo en la zona en la que se iniciaron las llamas.

En las labores de extinción, además de la veintena de bomberos movilizados del Parque Insular, participaron los vehículos para trabajos industriales de los bomberos del aeropuerto. También camiones cuba de la empresa Bufí, vehículos de Grúas Ibiza para alejar de la zona los coches que podían quemarse, además de la Guardia Civil y la Policía Local. Precisamente, fueron los agentes de una patrulla de este último cuerpo, que se encontraban en el aeropuerto en un control para detectar taxis piratas, quienes dieron la voz de alarma, según el alcalde. "Hemos movilizado todos los medios que tenemos, tanto materiales como humanos, para poder hacer frente a las llamas", apuntó el conseller insular de Gestión Ambiental, Sostenibilidad, Innovación y Transparencia, Ignacio José Andrés.

Fuego y toneladas de gasolina

El riesgo y el temor, explicó el jefe de los bomberos de Eivissa, era que el fuego se extendiera a la nave contigua, un rentacar, en la que había más de 200 vehículos, también eléctricos, y un depósito con un surtidor de 14 toneladas de gasolina: "Hay almacenada mucha carga de fuego, hubiéramos podido tener algo mucho peor". Según explicaron ayer a última hora de la tarde desde el Parque Insular, el fuego no llegó a afectar a esta nave contigua: "Se han calentado las paredes, pero no ha sufrido desperfectos".

La carretera del aeropuerto en las cercanías de la nave incendiada se tuvo que cortar al tráfico al menos en dos ocasiones para permitir las maniobras de los equipos de emergencias, por lo que durante todo el mediodía fue complicado tanto llegar al aeropuerto como salir de la terminal debido a los atascos. En estos se vivieron algunos momentos de tensión, como el ataque de pánico que sufrió una ocupante de un vehículo que se dirigía en dirección a Eivissa al ver las llamas. Desde la carretera podía verse no sólo las impactantes columnas de humo sino, a través de las cristaleras del edificio, las llamas consumiendo todos los productos que la empresa vende: material de carpintería, ferretería y fontanería, mobiliario, suministros para el baño y electrodomésticos, entre otros.