Pleno del Consell de Ibiza

El presidente del Consell de Ibiza se lava las manos en el conflicto interno de Vox

Rechaza la urgencia e impide el debate de una propuesta del PSOE para pedir que ninguno de los tránsfugas de la ultraderecha puedan presidir el Parlament

El presidente, Vicent Marí, en el centro, interviene ayer en el pleno. | C. E.

El presidente, Vicent Marí, en el centro, interviene ayer en el pleno. | C. E. / EUGENIO RODRÍGUEZ. EIVISSA

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, optó por lavarse las manos sobre el conflicto interno de Vox que afecta a la gobernabilidad de la Comunitat Autònoma e impidió ayer en el pleno, al considerar que no era urgente, que se debatiera una propuesta del grupo socialista para «reclamar que todas las fuerzas políticas cumplan el pacto antitransfuguismo» y, entre otras cosas, se instara a los diputados del Parlament balear a que «no voten a un presidente de la Cámara que tenga la consideración de tránsfuga».

«No veo la urgencia», dijo Marí a bote pronto, para señalar acto seguido que el conflicto es «reciente» y los letrados del Parlament, a los que se les ha pedido un informe, todavía no se han pronunciado sobre si el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, tiene que dejar el cargo tras haber sido expulsado del grupo de Vox por cinco de sus compañeros. «Es más un ejercicio de oportunismo político que no un asunto de urgencia que preocupe a los ibicencos». Sin entrar a debatir el fondo de la cuestión, el presidente señaló que, si esta cuestión es urgente, también lo sería incorporar «una enmienda» en la propuesta para reclamar que «se impida formar un Gobierno con independentistas, prófugos de la ley y terroristas».

Voto en contra de las ayudas a los sindicatos y patronales

Por otra parte, el grupo del PP tumbó una propuesta del PSOE, con el voto en contra también de Vox, en defensa de los sindicatos y las patronales, en la que se instaba al Consell a otorgarles las ayudas que el Govern balear, por las presiones de la ultraderecha, ha eliminado. La portavoz del PP, Marilina Ribas, pidió que la propuesta se votara por puntos para apoyar el primero de todos, el de la defensa de los sindicatos y patronales. Pero los socialistas se negaron a ello para poner en evidencia al presidente Marí, que, como diputado del PP, votó en el Parlament a favor de la eliminación de las ayudas, y en Ibiza, en cambio, defendió a los afectados. «No nos dejan votar a favor de este punto», lamentó Ribas, que puntualizó que no se eliminan todas las ayudas, sólo un programa específico para Igualdad, que, en todo caso, saldrá mediante el sistema de «concurrencia competitiva».

Vox: «Algunos no dan un palo al agua»

El conseller de Vox, Jaime Díaz de Entresotos, defendió el papel de los sindicatos pero subrayó que se deben autofinanciar. Dicho esto, se dirigió a los representantes de algunos sindicatos que siguieron entre el público este punto del pleno, y subrayó: «No puede ser que sean dependientes de todo. Hay gente que no ha dado un palo al agua en su vida... Aquí hay algún liberado sindical que debería estar trabajando hablando con la gente a la que representan». Acto seguido, agregó entre risas, y en un claro tono de broma: «Y si alguien quiere decir algo, en la calle».

Los ayuntamientos no se tocan

El PP tumbó una propuesta de la ultraderecha para la creación de una comisión para estudiar la fusión de los cinco ayuntamientos en uno: el Consell. Tampoco tuvo suerte el PSOE y el equipo de gobierno rechazó su propuesta para reclamar una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del pabellón de sa Blanca Dona y de la piscina de es Raspallar, pese a reconocer algunas de sus carencias, y otra en contra del cierre de la oficina anticorrupción.

Medidas contra el intrusismo en la vivienda

El PP sí aprobó, en parte, una propuesta de Unidas Podemos para reclamar al Govern que modifique la ley para que el alquiler turístico se considere un actividad y, por tanto, los ayuntamientos y las policías locales puedan intervenir, que las viviendas precintadas no puedan obtener autorización, ni presentar una declaración responsable, en tres años y que aquellos que no hayan iniciado su actividad en el mismo periodo sean dados de baja.

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