El PP prevé subir el impuesto de la plusvalía en Sant Josep cuando el año pasado exigía su reducción

La concejala de Economía justifica ahora que es de «interés general» subir el tipo de gravamen del 20 al 25% porque la regulación aprobada el año pasado, cuando el PP pedía su rebaja, «ha supuesto una disminución importante del potencial recaudatorio»

En marzo del año pasado, el PP pedía la bajada de este impuesto porque, con millones en el banco, como ahora, no sería una tragedia económica y no afectaría a ningún servicio

El alcalde, Vicent Roig, con el bastón de mando y, a su izquierda, Neus Bonet junto al resto del equipo de gobierno del PP. | J. A. RIERA

El alcalde, Vicent Roig, con el bastón de mando y, a su izquierda, Neus Bonet junto al resto del equipo de gobierno del PP. | J. A. RIERA / J. A. RIERA

El Ayuntamiento de Sant Josep proyecta aprobar en el pleno de mañana una nueva subida de impuestos, en este caso del Impuesto de Incremento del Valor de Terrenos de Naturaleza Urbana, que es la plusvalía en la compraventa de una vivienda o una parcela en suelo urbano. En concreto, la propuesta del equipo de gobierno, del PP, es subir el tipo impositivo del 20 al 25%, cuando, paradójicamente, en marzo del año pasado, cuando estaba en la oposición, el grupo popular defendía que se redujera este impuesto por debajo del 20%.

Incluso, el entonces portavoz del PP Javier Marí destacaba que la supresión de este impuesto, que, recalcaba entonces, «repercute en el precio [al alza] de la vivienda», no afectaría a los servicios que presta el Ayuntamiento. La subida de la plusvalía se suma ahora al incremento parcial del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y al de la tasa de basura que ha aprobado el PP en seis meses de gobierno.

En marzo de 2022, el pleno del Ayuntamiento aprobó, con el voto en contra del PP y Vox y la abstención de Proposta per Ibiza (Vicent Torres, ahora socio de gobierno de los populares), la adaptación de la ordenanza que regula la plusvalía a la modificación de la normativa estatal por mandato judicial (una sentencia del Tribunal Constitucional) y que afectaba a dos artículos, fundamentalmente al coeficiente de la base imponible.

El entonces concejal de Hacienda, el socialista Vicent Roselló, resaltaba que, con esa modificación, en la que no se tocaba el tipo de gravamen, el Ayuntamiento iba a «recaudar menos». Antes de la aprobación del cambio en la ordenanza, los ingresos por este impuesto se estimaban en 725.000 euros anuales. De todos modos, el incremento de las transacciones ha provocado que, de cara a 2024, el equipo de gobierno prevea el ingreso de un millón de euros, que, con la subida, puede ser finalmente de entre 1,2 y 1,4 millones, según las fuentes consultadas.

Cuando «no sería una tragedia»

La primera teniente de alcalde y concejala de Economía, Neus Bonet, que se sentaba junto a Javier Marí en el pleno cuando este reclamaba, en marzo de 2022, la bajada de este impuesto, justifica ahora que la subida de la plusvalía es de «interés general». «Pasado más de un año de esta nueva regulación se ha podido comprobar que supone una disminución importante del potencial recaudatorio de este impuesto, agravado por la falta de actualización de los valores catastrales, muy inferiores al valor de mercado», indica la propuesta firmada por Bonet.

Solo 21 meses atrás, con un grave problema de acceso a la vivienda, igual o peor que ahora, el portavoz del PP exigía una reducción de este impuesto porque «repercute directamente» en su coste. «Tenían la oportunidad de dar un mensaje a los ciudadanos de que están de su lado», decía Javier Marí, que subrayaba que una rebaja no supondría «ninguna tragedia económica para el Ayuntamiento».

Es más, el portavoz del PP justificaba que el Ayuntamiento acumula millones de euros al año sin gastar que acaba en el remanente. «Vamos por los 34 millones de euros. ¿Necesitamos el impuesto de la plusvalía? No. Y la ley permite bajarlo hasta cero. ¿Para qué quiero estos 700.000 euros? Para meterlos en el banco, mejor que los dejen en el bolsillo de los ciudadanos», insistía Marí, al tiempo que añadía que «ningún servicio del Ayuntamiento se vería afectado» por ello, incluso si se optase directamente por su «eliminación». «Bajen la carga a las familias porque al alemán que viene a comprar le da lo mismo, pero no le da lo mismo a esa persona que quiere comprar un piso o un apartamento en Sant Jordi o Cala de Bou. Y esto supondría una reducción directa sobre el coste de la vivienda», recalcaba Marí el año pasado.

«Sería el momento de reducir el impuesto y decir a los ciudadanos: estamos de vuestro lado porque tenemos un remanente que nos permite rebajar impuestos. Si un trabajador puede ahorrarse 600 ó 700 euros por un piso o apartamento ya le va bien», decía el entonces portavoz del PP.

Vox exigía su eliminación

La acumulación de millones por el remanente no ha variado. De hecho, el segundo teniente de alcalde, Vicent Torres, aseguraba a principios de mes, en la presentación del presupuesto de 2024, que había en la caja unos 30 millones, cantidad que, dijo, aumentará porque «no se han hecho todas las obras» previstas para este año.

También votó en contra hace año y medio la concejala de Vox, que era Pino Vidal, que defendía la eliminación del tributo por suponer «una duplicidad» con otros impuestos. Vidal dijo entonces que la número 46 de las 100 medidas para «la España viva» de la ultraderecha contempla «la supresión de este impuesto en todo el territorio nacional». Ahora que gobierna en minoría, el PP necesita el apoyo de las dos concejalas de Vox para sacar adelante esta subida de la plusvalía.

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El grupo socialista critica que esta subida «encarecerá aún más» el precio de la vivienda y puntualiza que también afectará «al alza» los pactos sucesorios o herencias familiares. El PSOE echa en cara al PP, que ahora que gobierna, «hace todo lo contrario de lo que defendía». «Esta subida no obedece a ningún interés general. Responde únicamente al afán recaudatorio de un equipo de gobierno que dispone de unas cuentas saneadas, sin deuda y con más de 30 millones en el banco». El equipo de gobierno rehusó explicar ayer a este diario los motivos de la subida de este impuesto. 

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