Familiares de Sa Residència Colisée piden más personal y anuncian una protesta en Ibiza

Familiares de usuarios se reúnen con el director, Toni Bauzá, y exigen, de nuevo, más trabajadores y con una mayor formación

Señalan que la dirección se muestra comprometida, pero en octubre habrá una movilización para continuar haciendo presión

Tres familiares de residentes, ayer en Puig d’en Valls antes de entrar en la reunión con otros familiares.

Tres familiares de residentes, ayer en Puig d’en Valls antes de entrar en la reunión con otros familiares. / TONI ESCOBAR

A tenor de las palabras de los familiares de los residentes, parece notarse un cambio de rumbo en cuanto al funcionamiento de la Residencia Colisée de Jesús. Ayer volvieron a exigir más personal y «más cualificado» para este centro de 114 plazas (de las que algo más de las mitad son públicas) en el que conviven personas de la tercera edad. Así lo expresaron al salir de una reunión en la que estaba presente el director de Sa Residència, Toni Bauzá, y que duró casi dos horas, entre las 11 y las 12.50 horas, aproximadamente. Según explicaron los familiares que acudieron al encuentro (siete en total), el director está comprometido con la llegada de más personal y ellos piden que se cumplan los objetivos. Es por ello que el 1 de octubre celebrarán una concentración (queda confirmar el lugar y la hora) para continuar haciendo presión.

Una imagen de la reunión desde el exterior del centro. | TONI ESCOBAR

Una imagen de la reunión en Puig d'en Valls desde el exterior del Centro Cultural. / TONI ESCOBAR

Dulce Fernández, hija de un residente y miembro de la comisión de familias de Sa Residència Colisée, explicó ante la prensa que el plan del director les parece muy positivo, aunque acto seguido incidió en la necesidad de que haya más trabajadores: «El director nos ha presentado el plan de actuación que tiene, que nos parece muy bueno. No se trataría de mejorar nada, sino de implementar cosas que ya deberían estar funcionando y haciéndose». Seguidamente, Fernández matizó que el problema de fondo «continúa siendo el mismo»: «No hay personal y falta personal cualificado. Por muy buenas soluciones o estrategia que tenga un general de un ejército, si no tiene soldados, no hay forma de implementarla».

Las familiares Giulia de Palma, Carmen Ortiz, Dulce Fernández y María Ortiz. | TONI ESCANDELL

Las familiares Giulia de Palma, Carmen Ortiz, Dulce Fernández y María Ortiz. / TONI ESCANDELL

Unidades de convivencia

En todo caso, algunos cambios que contempla este plan ya han comenzado a introducirse, como el establecimiento de «unidades de convivencia», en las que el objetivo es distribuir a los residentes dependiendo de la patología que tienen y el grado de dependencia. Se contempla que para 2029 la mayor parte de los mayores tengan habitación individual en estos centros (en Sa Residència sí que hay habitaciones de este tipo) y también que haya estas unidades de convivencia. «Es algo que puede estar muy bien si tienes personal para hacerlo y si eres conocedor de los usuarios que tienes», lo que se complica, añade, si hay personal que va rotando. «Para estos cambios siempre hay que dar un margen, y nosotros lo damos, lo que no se puede consentir son las negligencias o la falta de atención», agrega Fernández.

Además, los familiares presentes en la reunión de ayer trasladaron al director su preocupación porque, según cuentan, «continúa habiendo deficiencias en el cuidado a nuestros mayores»: «Él ha tomado nota de todo y la duda sigue siendo la misma: sin personal, ¿cómo se puede solventar todo?», reiteró Dulce Fernández. Eso sí, también expresó que los responsables buscan continuamente más trabajadores: «El director nos ha comunicado que están todo el tiempo buscando más personal».

Con todo, Fernández afirma que la isla de Ibiza es una zona «económicamente tensionada por mucho que el Consell Insular se empeñe en que no lo es» y que precisamente por eso la empresa debe invertir más recursos para captar a personal de forma fija: «Nosotros entendemos que esto pertenece a una empresa y que tienen que obtener un beneficio, pero debe haber un límite. Llega un momento en el que la empresa, si ve que se ha instaurado en una zona que económicamente está tensionada, tendrá que dedicar más capacidad económica para poder tener a los profesionales que, por otra parte, por ley, tiene que proporcionar para que los mayores reciban la atención que necesitan». Fue en el año 2019 cuando el Grupo Policlínica vendió este centro a STS Grup Asistencial, que se integró después en la empresa francesa Colisée junto con La Saleta Care.

Nuevos profesionales

Vamos a tener una neuropsicóloga. Ahora hay una psicóloga que no sé exactamente cuántas horas está a la semana, pero tendremos una más, y creo que el terapeuta ocupacional llegará también en estos días

Carmen Ortiz, otra de las familiares, explicó ayer a este rotativo que al parecer también se ha conseguido tener un médico fijo en Sa Residència: «Es una figura que ya existía y que han ido cambiando cada 15 días, cada mes, cada tanto tiempo. Es la figura del médico. Ahora, por fin, parece ser que han encontrado a uno que va a quedarse por larga estancia. Eso esperamos. Acaba de empezar, lleva tres días [hoy, cuatro]».

«Está bien que haya un plan que consista en traer a un personal fijo y esperamos que se cumpla, y no lo que habíamos tenido anteriormente de estar trayendo personal de fuera para cubrir unos turnos o más que nada para cumplir un expediente durante una semana o unos pocos días y que luego este personal se marchase. Era algo que se estaba haciendo simplemente para cumplir el expediente, y ahora el compromiso es otro», añadió Fernández.

«Parece ser que han encontrado a un médico que se va a quedar por larga estancia»

Carmen Ortiz

— Familiar

El director de esta residencia de Jesús, Toni Bauzá, prefirió no ofrecer declaraciones a la salida de la reunión de este miércoles por la mañana, cuyo final estaba previsto a las 12.30 horas y finalmente se alargó hasta casi la una del mediodía.

La próxima reunión entre ambas partes está prevista para el 6 de septiembre y los familiares destacan su voluntad de ayudar en la mejora de la situación y de estar al tanto de cómo se van implementando las nuevas medidas, de manera que desde la dirección también sepan, en el momento, si están funcionando adecuadamente.

En cuanto al Govern balear (hay 84 plazas concertadas con la Comunidad Autónoma), el martes los familiares presentaron un escrito dirigido a la presidenta Marga Prohens y a la consellera de Asuntos Sociales, Catalina Cirer, para explicarles, ahora que han llegado al Ejecutivo, cuál es la situación.

«Está bien que haya un plan para traer personal fijo y esperamos que se cumpla»

Dulce Fernández

— Familiar

Por otro lado, Dulce Fernández también aprovechó ayer para señalar que muchos familiares de usuarios acuden a la Residencia Colisée de Jesús para prestarles atenciones necesarias «desde la mañana hasta por la noche»: «Y porque luego cierran la puerta, porque yo creo que mucha gente todavía sería capaz de venir de noche para un tema como el de la hidratación, por ejemplo», dijo en referencia a casos de usuarios altamente dependientes.

En este sentido, afirma que se les acuesta a las 20.30 horas y que no se les da de beber hasta al día siguiente en el desayuno, a las 10.30 o a las 11 horas: «Y tenemos una incidencia de infecciones urinarias, de problemas de riñones».

De hecho, preguntada por las denuncias sobre deficiencias en la administración de medicinas a los residentes (que algunos familiares han criticado públicamente durante meses), Fernández puso ayer algunos ejemplos: «Pongamos el caso de un usuario que tiene una infección de orina o cualquier otro tipo de infección y al que haya que darle un antibiótico. El médico te dice que lo tiene que tomar cada ocho horas. Si te están dando el desayuno a las 10.30 o a las 11, no se sabe cuándo; la comida te la dan a la una, la merienda más o menos a las cuatro y la cena a las siete, ya no estás respetando la pauta».

Además, en segundo lugar, ya por la tarde, hubo una reunión en el Centro Cultural Puig d’en Valls con decenas de familiares (entre las 18.30 y las 20.30 horas), en la que se hizo balance de todo el trabajo de reivindicación que se ha llevado a cabo hasta ahora («gracias al cual se han conseguido ciertas cosas»), y también se les trasladó a los allí presentes los puntos que la comisión de familias había tratado por la mañana con el director del centro.

«El director es una persona muy competente, pero claro, le falta personal»

Dulce Fernández

— Familiar

Por otro lado, Fernández recordó que los familiares están formando una asociación, bajo la cual ya han celebrado dos concentraciones: Familias por la Dignidad de sus Mayores (Fadigma): «Vamos a continuar haciendo concentraciones. La próxima seguramente será en septiembre, pero hay una que está claramente en el horizonte: será el 1 de octubre, que es el Día de los Mayores». La intención es que poco a poco se vayan sumando familiares, residentes y personas mayores de Ibiza en general o usuarios de otras residencias: «Somos conscientes de que esto no está sucediendo solamente en esta residencia».

Carmen Ortiz destaca la importancia de que las instituciones lleven a cabo inspecciones periódicas para asegurarse de que la situación en cuanto a las ratios o al grado de titulación del personal está mejorando.

«No es contra la dirección ni contra los trabajadores»

Los familiares de Sa Residència subrayan que su lucha es por mejorar el servicio

Dulce Fernández, miembro de la comisión de familias de Sa Residència, hizo hincapié ayer, en conversación con este diario, en que continuarán trabajando para que se pueda mejorar el servicio que se ofrece a los mayores. Y seguidamente matizó que esto, «en ningún caso», implica que vayan a ir «en contra la dirección ni de los trabajadores»: «Estamos a favor de que se hagan las mejoras. Las dudas que tenemos son lógicas, porque somos conscientes, y es palpable, que no hay personal [suficiente]». De hecho, Fernández califica al director Toni Bauzá como «una persona muy competente»: «Tiene una visión meridiana de lo que debería hacerse y de los problemas internos con los que cuenta, pero claro, no tiene personal». Destacó que quienes más lo sufren son los residentes, especialmente los alto dependientes, «porque cuando llegan a las residencias ya están en un nivel 3 de dependencia, que es un nivel muy alto»; así como los propios trabajadores: «Porque las ratios no se cumplen. En las residencias públicas nos consta que los trabajadores están luchando para que se aumenten las ratios, nosotros, en Sa Residència Colisée, estamos luchando para que se cumpla el mínimo».

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