Córdoba no dimitirá como presidente de Formentera aunque haya moción de censura

El presidente insiste en que nadie le ha explicado por qué tiene que dimitir y en que es el representante legítimo de los ciudadanos

Los consellers de Sa Uniò, GxF y PSOE a la salida de la Junta de Portavoces

Los consellers de Sa Uniò, GxF y PSOE a la salida de la Junta de Portavoces / C.C.

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, insiste en que no piensa dimitir a pesar de que los consellers de Sa Unió, de GxF y PSOE, que entre todos suman 16, le han reiterado esta mañana en la Junta de Portavoces que no aceptarán la propuesta de convertir el Consell en un Ayuntamiento para que pueda seguir gobernando.

Es más, todos ellos criticaron la actitud del presidente, "desafiante y desagradable", a lo largo de la sesión de este organismo asesor. El próximo jueves 11 de julio, Córdoba convocará un pleno extraordinario para aprobar el cambio de normativa y convertir el Consell en ayuntamiento, lo que le permitiría seguir al frente de la institución compartiendo la toma de decisiones con un plenario, cuyos consellers estarían todos en la oposición, incluida Sa Unió coalición del PP y Compromís. Este último partido y el PP ganaron las elecciones con Sa Unió con Córdoba como candidato, pero le expulsaron en enero de este año.

Llorenç Córdoba no está dispuesto a dimitir mientras no le aporten razones para hacerlo. Insiste en que, a pesar de que sus excompañeros de Sa Unió y más tarde los partidos de la oposición le han pedido su dimisión, esa salida no entra sus cálculos, ya que piensa permanecer al frente del Consell mientras pueda.

Incluso ha afirmado que en caso de que salga adelante la moción de censura, impulsada por GxF y cuyas negociaciones siguen en curso con PSOE y Compromís, "no dimitiré y si sale adelante seré conseller de la oposición". "Se puede dar el caso de que estén todos los grupos políticos en connivencia en el equipo de gobierno y que la única oposición sea yo como presidente". Y añade que esta situación sería "absurda". Y reitera, una y otra vez, que "desconozco los motivos" por los que 16 consellers no quieren que siga al frente del Consell.

LLorenç Córdoba a la salida de la Junta de Portavoces

LLorenç Córdoba a la salida de la Junta de Portavoces / C.C.

Córdoba culpa directamente a sus excompañeros de Sa Unió de que lo está ocurriendo: "El que está entregando el gobierno a los grupos políticos que los votantes han echado fuera del Consell [se refiere a GxF y PSOE] es Sa Unió, no soy yo".

La acusación

El presidente pone en duda la seguridad que puedan tener los partidos de izquierdas para conformar un grupo de gobierno estable con Sa Unió: "Se lo siguen creyendo, hay críticas al presidente desde la oposición, pero críticas al exequipo de Sa Unió ninguna. Hay un conseller con una incompatibilidad total desde hace doce meses, tiene una empresa que contrata con el Estado, de la que tiene un 22,5% y la oposición no ha dicho ni pío". Al ser preguntado a quién se refería, ha señalado a Javier Serra: "Tiene Marina de Formentera, es propietario y lo dijo él mismo en Ràdio Illa. Ahora resulta que los grupos de la oposición se van a apoyar en una persona que está incumpliendo la Ley de incompatibilidades del sector público, y eso se lo van a tener que pensar mucho".

GxF

La portavoz de Gent per Formentera, Alejandra Ferrer, formación impulsora de la moción de censura contra Córdoba, ha salido decepcionada de la reunión de esta mañana: "Ha sido una Junta de Portavoces muy tensa y ha habido comportamientos por parte del presidente que no corresponden". El presidente ha mantenido un "tono desagradable, chulesco e incluso nos ha retado a los consellers a levantarnos de la reunión e irnos si no nos gustaba, lo que no ayuda a salir de esta crisis para que el Consell pueda seguir adelante".

Ferrer resume que la primera parte de la sesión ha consistido en una explicación del secretario sobre su informe, realizado a petición del presidente, para desbloquear el gobierno de la institución, y que contempla que la institución sea gobernada como un ayuntamiento con competencias compartidas entre el pleno y el presidente.

"El informe apunta una salida garantizando que LLorenç Córdoba se quedaría en su silla. Hay otras opciones, como la dimisión del presidente para que entre un nuevo gobierno de Sa Unió, la disolución del Consell y evidentemente la moción de censura". En este sentido, no ha querido dar muchas explicaciones y se ha limitado a decir que las negociaciones siguen su curso.

Las medallas del Consell y la comisión ética

Otro punto tratado en la reunión ha sido la concesión de las distinciones honoríficas (Medalla de Oro del Consell y Premios Sant Jaume) que se vienen otorgando cada 25 de julio y que este año no está previsto celebrar dado el mal ambiente político y la falta de tiempo para preparar un acto digno de la Diada de Formentera. A pesar de todo, es posible que el presidente pronuncie un discurso institucional, aunque está por confirmar.

El tercer punto de la Junta de Gobierno ha sido sobre la constitución de la Comisión Ética del Consell para analizar el comportamiento de los actores principales de la crisis de gobierno, que afecta al presidente y a consellers de Sa Unió, desde que estalló a finales de noviembre de 2023. Esta comisión se ha constituido y será presidida por el conseller de GxF, Josep Marí Mayans, por ser el de más edad en el pleno y no tener incompatibilidad.

PSOE y el 'gremlin' jurídico

El conseller del PSOE, Rafa Ramírez, por su parte, ha manifestado: "En la política británica alguien que pierde la confianza de su equipo de gobierno dimite por lealtad institucional y ahora su último movimiento [de Córdoba] es perder la autonomía que tiene el Consell como institución insular y gestionarlo con competencias de ayuntamiento. Es decir, dar un salto atrás, algo que Formentera no se merece".

El análisis que hacen los socialistas de la propuesta es que Córdoba "quiere ganar tiempo, sabe que le quedan menos salidas, no tiene reconocimiento de los suyos, se lo han dicho muchas veces, y el resto de la oposición ya ha manifestado que votará en contra de esta propuesta", que el PSOE considera que "retuerce la legislación y se ha llegado a definir como un gremlin jurídico en la propia reunión de hoy para mantener una situación que no tiene ninguna lógica y cuya única solución es política".

Al entender que las propuestas que hace el presidente no son asumibles por ningún conseller, Ramírez insiste en que "la única solución política pasa por la dimisión del presidente o por una moción de censura en la que estamos trabajando".

Sa Unió

José Manuel Alcaraz, portavoz de Sa Unió, también se ha mostrado muy "decepcionado" por la actitud y conducta del presidente: "Le hemos traslado [a Córdoba] lo mismos que venimos repitiendo, que la única solución es su dimisión porque la propuesta que nos ha hecho de ninguna de las maneras puede hacer gobernable el Consell".

En esta línea, ha avanzado que todos los grupos votarán en contra de la propuesta que defiende el presidente. "Le pedimos, casi por última vez, un ejercicio de responsabilidad, es la única persona que dimitiendo puede solucionar la crisis".

Alcaraz recuerda que todos los consellers de todos los grupos políticos le piden la dimisión. "Esto no ocurre en ningún otro lugar, gobernar con todo un plenario en contra". El portavoz de Sa Unió considera que esa forma de gobierno unipersonal "no es posible ni materialmente ni éticamente ni democráticamente".

Respecto a la eventual moción de censura en la que el PP (partido del que forma parte Alcaraz) no interviene, manifestó: "Nosotros (PP) nos mantenemos al margen de esta negociación, pero está claro que los compañeros de Compromís [que sí están en este diálogo] están reclamando que las negociaciones sean con Sa Unió, como fuerza más votada en las pasadas elecciones".

No obstante, dice entender que la situación actual puede desembocar "en una moción de censura en la que solo esté Compromís, que es la posibilidad que en estos momentos tiene más visos de salir adelante".