Formentera

El Consell de Formentera volverá a ser Ayuntamiento para sortear la crisis de gobierno

El secretario de la Corporación redacta un informe en el que tiene que recurrir a la figura de Consistorio para garantizar el día a día de la institución

Ángel Custodio Navarro (a la izquierda) intervienen en el pleno de junio, junto a Llorenç Córdoba.

Ángel Custodio Navarro (a la izquierda) intervienen en el pleno de junio, junto a Llorenç Córdoba. / C.C.

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

Para buscar una salida a la situación de parálisis institucional en la que está sumido el Consell de Formentera, el secretario, habilitado nacional, Ángel Custodio Navarro, ha redactado un informe para dar una mínima salida y «provisionalísima», tal y como recalcó en el pleno ordinario del 27 de junio, a una crisis de gobierno «inédita e inaudita», tal y como él mismo la califica. Se trata de aprovechar la doble condición de la institución insular, como Consell y Ayuntamiento, para recurrir a la estructura de gobierno municipal ya que la del Consell está bloqueada por la falta de Junta de Gobierno.

La disolución de este organismo determinante en el funcionamiento cotidiano de todos los departamentos del Consell vino dada por la renuncia de seis consellers de Sa Unió (PP y Compromís). Solo queda Artal Mayans, conseller de Turismo, Nuevas Tecnologías y Vivienda. Esas renuncias han provocado que toda la responsabilidad de gobierno recaiga en el presidente-alcalde de Formentera, Llorenç Córdoba.

La salida provisional

El secretario ha elaborado un informe para desatascar la falta de gobierno. Dentro de la normativa vigente ha tenido que tirar de imaginación, ya que ninguna ley ni reglamento contempla una situación como la de Formentera. Aquí todos los consellers del plenario piden la dimisión del presidente y los que tenían responsabilidades de gobierno renuncian por la perdida de confianza en su líder, el independiente Llorenç Córdoba, al que expulsaron de la coalición en enero de este año.

El informe del secretario viene a decir que «las competencias que se habían trasladado a la Junta de Gobierno se repartirán entre el Pleno y el presidente». Esto requiere una modificación del Reglamento Orgánico del Consell (ROC) y un pleno que lo apruebe.

Ante la situación excepcional, y hasta que se solucione la vertiente política de la crisis, «el Consell funcionará como un ayuntamiento (dada su doble condición Consell/Ayuntamiento), por lo que no hace falta Junta de Gobierno y las decisiones se pueden tomar a través del plenario», apunta la nota de prensa emitida por el Consell. Considera que «en estas circunstancias es lo más democrático y transparente que se puede hacer».

Pleno

Según el secretario, se trata de una fórmula legal, «pero que tendría que ser aprobada en pleno por mayoría para que fuera efectiva». El comunicado añade que «sería ilógico que los grupos votaran en contra porque, a día de hoy, esta solución es la única que permite la gobernabilidad del Consell».

Mientras esto ocurre ninguno de los tres partidos que están negociando una eventual moción de censura contra Córdoba, GxF, PSOE y Compromís, facilitaron ninguna información sobre las negociaciones que las respectivas ejecutivas y directivas aprobaron realizar. Un silencio acordado entre todos. La propuesta fue lanzada originalmente por GxF, el pasado 21 de junio, para intervenir ante «la incapacidad de gobernar de Córdoba», justificaba Alejandra Ferrer, que sería la que lideraría un eventual gobierno tripartito.

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