Una vecina de Formentera obliga a recolocar la bandera LGTBIQA+ en el balcón del Consell

Una vecina de Formentera, Mercè Martín, se indigó ayer al comprobar que la bandera LGTBIQ+ había sido retirada del balcón de la sede del Consell Insular, en plena plaza de la Constitució de Sant Francesc. Algo que no podía entender porque esa bandera había estado colgada desde hace semanas, cuando se iniciaron los actos para reconocer los derechos de este colectivo con distintas actividades que finalizan el 2 de julio.

«Esto es muy importante, los símbolos son importantes y esa bandera tendría que estar colgada hasta el 2 de julio, que es cuando terminan las actividades programadas», insistió Martín.

Hasta el punto de que se dirigió directamente a la sede del Consell a quejarse al presidente, Llorenç Córdoba, quien reaccionó y ordenó volver a colocarla. Un trabajador de mantenimiento del Consell fue el encargado de desplegarla de nuevo.

El presidente se mostró igualmente indignado y afirmó desconocer quién había descolgado la bandera, para a continuación anunciar: «He pedido que se investiguen quién la quitó y por qué». Al mismo tiempo, recordó que en el pleno del pasado jueves fue el encargado de leer la declaración institucional a favor de los derechos y de la visibilidad de este colectivo, un documento aprobado por todos los partidos políticos presentes en el Consell.

Acto en Santa Eulària

Mientras tanto, ayer fue leído a las puertas de la Casa Consistorial de Santa Eulària el manifiesto aprobado en el pleno, con los votos de los grupos PP, PSOE y Unides Podem, con motivo de la celebración del Día del Orgullo LGTBIQ+. La lectura, a cargo de la alcaldesa Carmen Ferrer, forma parte de las actividades ‘Som com Sent’, organizadas para la conmemoración de esta jornada. El documento supone la reafirmación del Consistorio en su defensa de la no discriminación de las personas debido a su orientación afectivo-sexual, apuntaron desde el equipo de gobierno municipal.

El preámbulo de la declaración recuerda que en 1979 dejó de ser delito la homosexualidad en España, «aunque eso no haya supuesto el fin de la discriminación en muchos ámbitos sociales». En esa línea, el Consistorio renovó ayer su «compromiso con las personas lesbianas, gays, transgénero, transexuales, bisexuales, intersexuales, queer o con cualquier otra orientación sexual que puedan sufrir discriminación». Lo hace mediante ocho puntos en los que se «reafirma el compromiso de promover la igualdad y prevenir y combatir la discriminación por motivo de género, características sexuales u orientación sexual».

Igualmente, se determina seguir avanzando «en la protección jurídica y reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas LGTBIQ+» y en el refuerzo «ante cualquier forma de exclusión, discriminación y violencia, física o verbal, luchando contra la LGTBIQ+fòbia y las terapias de conversión, que van en contra de los derechos humanos».

En otros apartados, también se reconoce el trabajo de las organizaciones civiles en esta dirección y se piden más inversiones y mecanismos para luchar contra la exclusión y la discriminación. Además, el Ayuntamiento ha programado una serie de actividades que acaban el 5 de julio.

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