FORMENTERA | Crisis política

GxF propone una moción de censura y gobernar el Consell de Formentera con un tripartito

El presidente admite que la solución a la crisis debe ser política pero insiste en que no dimitirá

Compromís se sentará a hablar con GxF sobre un posible relevo de Llorenç Córdoba

Corrillo de políticos de GxF y PSOE frente al Consell de Formentera.

Corrillo de políticos de GxF y PSOE frente al Consell de Formentera. / Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

El principal partido de la oposición, Gent per Formentera (GxF), con cinco consellers en el pleno, propone un gobierno tripartito con el PSOE y Compromís (con tres consellers cada uno), para salir de la crisis de gobierno que tiene paralizado el Consell. En una rueda de prensa en la sede de este partido, con la presencia de Alejandra Ferrer, Sonia Cardona y Rafa González, acompañados por una decena de militantes, han dado a conocer este viernes su propuesta. «La consideramos posible y completa para salir de una situación de desgobierno en Formentera», asegura González.

El primer punto es la creación de «un gobierno de tres partidos: GxF, PSOE y Compromís, apoyados por 11 de los 17 consellers del plenario, y que sea para lo que queda de legislatura».

La forma en la que este partido piensa impulsar este cambio de gobierno es «mediante una moción de censura conjunta, de estas tres formaciones, con nueve firmas con mayoría absoluta, teniendo en cuenta que el presidente no forma parte de ningún grupo político».

El tercer punto de la propuesta de GxF es «liderar la moción de censura», lo que significa que Alejandra Ferrer sería quien disputaría la presidencia a Llorenç Córdoba. Finalmente, González recuerda «los antecedentes históricos que respaldan esta solución», en referencia a los pactos que alcanzó la izquierda local con partidos conservadores, tanto gobernando juntos (1987-1991) como más tarde con la presentación de una moción de censura, en 2005, contra el alcalde del PP, Juanma Costa, presentada por la COP y el extinto PREF.

GxF aclara que se había puesto en contacto, antes de hacer pública su propuesta, con el PSOE y con Compromís, y que ambos partidos están dispuestos a iniciar conversaciones. Detalla que primero lo harán de forma separada, empezando la ronda de contactos con los socialistas, y después con Compromís. Y si el proceso resulta positivo, seguirán las reuniones de forma conjunta con la idea de llegar a un acuerdo que permita la gobernabilidad en los próximos tres años.

GxF, nunca con el PP

Alejandra Ferrer indica que la propuesta de su partido se basa en que «no podemos investir a un presidente de derechas, siendo un partido de izquierdas y progresista, ni podemos votar a un programa contrario al nuestro».

Uno de los motivos por los que considera que el PP no es un interlocutor válido en su propuesta de moción de censura tiene que ver «con todos los ataques del PP contra el catalán, contra el colectivo LGTBIQ+ y contra la memoria histórica. Eso para nosotros son temas muy claros y lo digo para dejar claro que la opción de GxF de apoyar al PP no es posible».

La reacción de Compromís ante la moción de censura no se ha hecho esperar. Su presidente, Javier Serra, explica: «La oposición ha dado un paso adelante, que es bienvenido, y evidentemente Compromís se sentará por responsabilidad, aunque consideramos que quien debería participar en esta moción de censura es Sa Unió y no sólo Compromís».

Añadió que toda la información relativa a las reuniones con GxF «se trasladará a la junta de Compromís». La lectura que hace este partido de la propuesta de GxF es que «ninguna formación política quiere gobernar con el señor Córdoba, cada día es más evidente que él es el problema de esta Institución y él puede ser su solución si dimite hoy mismo», reitera.

Rafael Ramírez, del PSOE, añade que se «abre un nuevo momento» tras la renuncia efectiva de los consellers de Sa Unió. «Es el momento de buscar soluciones, de hablar. Nos sentaremos con GxF e intentaremos llegar a acuerdos. Se abre una nueva vía y el partido socialista estará en la solución, somos un partido de gobierno y con responsabilidad institucional». Ana Juan, también del PSOE, reitera: «Esto se solucionaría si él [Córdoba] ahora mismo presentara su dimisión, las vías legales están agotados y debemos buscar soluciones políticas».

Córdoba sigue ‘de momento’

En cambio, el presidente sigue con su idea de que nadie le ha dado razones reales para dimitir, aunque es cierto que por primera vez apuntó que, «de momento», no lo hará. Para Llorenç Córdoba, la solución también es política, pero en su caso culpa a sus excompañeros de Sa Unió por haber renunciado a sus responsabilidades de gobierno, y especialmente a José Manuel Alcaraz.

Córdoba asegura: «A nivel político sigo intentando negociar, todos tenemos que ser responsables (...) si al final lo mejor es que dimita, pues a lo mejor tendría que dimitir. Si lo mejor es una moción de censura se tendrá que hacer. Y si lo mejor es ceder a lo que pida Sa Unió, pues habrá que hacerlo. Pero lo que se debe hacer es lo mejor para Formentera».

Incluso afirma que «entre las soluciones políticas está mi dimisión, pero tengo que saber por qué tengo que ser yo el que dimita cuando una persona que no tiene funciones, a que la han cesado como presidente del PP, mantiene su acta. Y cuando realmente la solución más sencilla, antes que cambiar a un presidente, es que entregara su acta y entre otra persona y el problema estaría solucionado».

Siempre José Manuel Alcaraz

Córdoba hace referencia directa al conseller del PP José Manuel Alcaraz, que según aseguró el PP de balear a Diario de Ibiza, dimitió de presidente del partido en la isla para facilitar la gobernabilidad del Consell.

También desvela Córdoba que su propuesta a los portavoces, cuya junta se reunió ayer, es «hacer una junta de gobierno entre todos los grupos políticos y que entre uno de cada formación: de GxF, del PSOE y si quieren, por separado, uno de Compromís y otro del PP, con dedicación exclusiva, para que el Consell sea gobernable».

El presidente ha tenido este viernes una mañana intensa, intentando dar una salida legal a la situación de ingobernabilidad en la que está sumida la Institución.

Pero cualquier solución administrativa que suponga mantener solo a Córdoba al frente del Consell, aun compartiendo responsabilidades con el pleno, llevaría demasiado tiempo y es prácticamente inviable en la práctica.

Todos los partidos coinciden en este extremo e insisten en que la solución es política, con la dimisión del presidente Llorenç Córdoba.