Lantania alcanza los 375 millones en ingresos en 2023 y apunta a adquisiciones para seguir creciendo

Lantania, la empresa surgida tras la adquisición de varios negocios de Isolux Corsán por parte del antiguo equipo directivo de la compañía después de que esta fuera declarada en concurso de acreedores en 2017, cerró 2023 con unos ingresos de 375 millones de euros, frente a los 312 millones del año anterior y por encima de las estimaciones. La compañía especializada en construcción, infraestructuras, energía y agua logró un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 12,5 millones, ligeramente inferior al de 2022 y por debajo de las previsiones que manejaban.

Esta caída en el ebitda, Federico Ávila, presidente y consejero delegado de Lantania, se debe al impacto de la subida de los precios de la energía y la mano de obra, que arrastra el mercado desde 2021, los resultados negativos de su filial DSV, adquirida en 2021, y el lanzamiento de Indania, especializada en obra civil. "Pensamos que, en 2024, las dos filiales que han restado a la cuenta de resultados tendrán contribución positiva al grupo", ha matizado, durante un encuentro con la prensa.

A cierre de 2023, la cartera de contratos de Lantania alcanzaba los 703 millones de euros, después de lograr adjudicaciones por valor de 450 millones durante todo el año. Por áreas de negocio, infraestructuras copa el 37%, energía, el 31%, agua, el 20%, servicios, el 11% y edificación, el 1%. La administración es su principal cliente, con el 60% de los contratos, la mayor parte el Ministerio de Transportes y demás empresas públicas, mientras el 38% son empresas privadas. Solo durante el primer semestre del año, la compañía ha logrado disparar un 45% su contratación un 45%, con respecto al mismo periodo del año anterior. Según confirman desde la empresa, en los próximos meses superarán la barrera de los 1.000 millones en contratos pendientes de ejecución.

El plan estratégico en vigor, que culmina en 2026, marca que la compañía alcanzará una cifra de negocio superior a los 500 millones y un ebitda de 25 millones, algo que prevén lograr. Con respecto al endeudamiento, en el último año, los pasivos del grupo se han reducido un 33%, hasta situarse por debajo de los 30 millones."Hemos realizado un fortalecimiento importante de nuestro balance para mejorar nuestras ratios", ha completado Federico Ávila.

Crecimiento: adquisiciones y nuevas desaladoras

De cara a impulsar el crecimiento, el equipo directivo de Lantania ha reconocido que está trabajando en una posible adquisición. "Estamos en una fase muy avanzada. Si sale todo bien, podremos anunciarla en septiembre", ha señalado el presidente y consejero delegado del grupo. Esta compra, que será la más grande llevada a cabo por Lantania, si se materializa, supondrá un impulso a la cartera de contratos y la entrada en un país en el que actualmente la empresa no está presente. La última operación de la compañía fue la entrada en el accionariado de Crowmie, crowdfunding de energía solar, a través de una de ronda de inversión.

Otro de los pilares de crecimiento de Lantania, este orgánico, será la adjudicación, en las próximas semanas, de dos 'megacontratos' vinculados a su filial de agua, una desaladora y una planta de tratamiento, en Oriente Medio, cuyo valor roza los 300 millones de euros. Uno de ellos está ya en fase de firma y el otro se demorará más.

Grandes contratos adjudicados en 2023

Entre los grandes contratos que se adjudicó Lantania durante 2023 destaca la construcción de una desaladora en Arabia Saudí, un contrato valorado en 204 millones de dólares. Por importe también es relevante la adjudicación de un contrato ferroviario de alta velocidad de Adif, por 78,9 millones, o el desarrollo del Embalse se Almúdevar, en Huesca, por 90,6 millones. La división de servicios renovó la conservación integral del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.