Gastronomía de guerra: bizcocho de algarroba y naranja

Un postre dulce empapado con el sabor del campo pitiuso

El bizcocho de algarroba. / marta torres

El bizcocho de algarroba. / marta torres

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

El campo pitiuso, cuando se acerca el final del verano, huele a algarroba. Los árboles cargados, el fruto maduro, el calor… Un aroma que se hace más intenso cuando las algarrobas que nadie recoge alfombran la tierra. Hace tiempo ya que este fruto dejó de emplearse, exclusivamente, para alimentar a los cerdos. En el mercado hay infinidad de productos elaborados con él: siropes, bebidas alcohólicas, chocolates, pan… Y harina. Harina con la que preparar en casa recetas con ese sabor tan nuestro. Una de las maneras más sencillas es preparando el simplísimo bizcocho de yogur empleando harina de algarroba. El sabor es intenso, así que se puede combinar esta harina con la normal, e ir incrementando la proporción así como el paladar se vaya acostumbrando. El aspecto de la masa, cuando se vaya integrando la harina es, realmente, de bizcocho de chocolate. Eso sí, hay que ser muy generosos con la ralladura de naranja para que la algarroba no la opaque por completo.

Ingredientes (para 6 porciones):

  • 1 yogur natural o de naranja (0,25€)
  • Azúcar (0,38€)
  • Aceite de oliva (2,4€)
  • Harina de algarroba (2,05€)
  • Harina (0,15€)
  • 1 sobre de levadura (0,5€)
  • 1 naranja (0,34€)
  • Canela
  • 3 huevos (0,8€)

Precio total

6,87 €

Por persona:

1,15 €

—Como siempre, con el bizcocho de yogur comenzamos volcando el yogur en un recipiente grande. Añadimos tres huevos, una medida de aceite de oliva, dos de azúcar y mezclar con las varillas.

—Agregar la ralladura de una naranja, o de dos si es pequeña, canela al gusto y volver a mezclar. Precalentar el horno a 180 grados.

—Poner entonces la harina, tres medidas, pero es mejor hacerlo de una en una, integrando todo bien con las varillas antes de añadir la siguiente. Añadir la levadura con el último vasito. La consistencia será algo más densa que con harina normal, se puede añadir un culín de leche, pero no es necesario. Eso sí, el bizcocho resultante es contundente.

—Forrar un molde con papel de horno. Para que ajuste bien, lo mejor es mojarlo, arrugarlo hasta hacer una pelota y colocarlo luego en el molde.

—Llenar el recipiente y, antes de meter en el horno, darle unos golpes para que se recoloque.

Hornear durante unos 45 minutos, asegurándose de que el bizcocho está listo: hay que clavar un palito, que debe salir seco.

El toque gourmet

Agregar a la masa unos trocitos de naranja confitada o nueces picadas. Se le puede dar un toque muy especial con jengibre rallado.

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