­El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Ibiza recibió un total de 746 denuncias por violencia machista a lo largo del año 2015. Esto supone un descenso del 10,8% respecto a 2014, cuando se alcanzaron las 836, la cifra más alta registrada nunca en las Pitiusas, de acuerdo con los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Esto supone que cada día del año se recibieron en el juzgado una media de 2,04, frente a las 2,3 correspondiente a 2014.

Pese al descenso, el dato es muy elevado en comparación a lo que se venía registrando en los años anteriores, como se puede comprobar en el gráfico que ilustra esta información. Mirando la estadística por trimestres, la disminución se ha notado principalmente entre enero y marzo (se pasó de 192 denuncias presentadas en 2014 a 178 en 2015) y, sobre todo, de octubre a diciembre (de 198 a 91, respectivamente), ya que en el segundo trimestre del año hubo un aumento y en el tercero, bajó en apenas tres casos.

La estadística que publica en su web el CGPJ aporta en esta ocasión un dato nuevo: el número de mujeres víctimas de la violencia de género. En las Pitiusas hubo un total de 723 en 2015. Debido a que antes no se contabilizaba, no es posible comparar con ejercicios anteriores para ver la situación.

257 casos, con parte de lesiones

De las 746 denuncias tramitadas, 262 las presentaron las propias víctimas directamente en el juzgado (14) o presentándose en la comisaría de la Policía Nacional o los retenes de la Guardia Civil (248). Lo que llama especialmente la atención es que por primera vez no es mayoritariamente la víctima la que da el paso de denunciar: 257 casos llegaron al juzgado a través de partes de lesiones y 211 más por intervención policial directa.

El crecimiento de las denuncias llegadas a través de estas dos últimas vías ya comenzó a notarse en años atrás, pero hasta en 2015 fue la primera vez que prácticamente se equipararon con las interpuestas por las víctimas. Por otra parte, se conocieron 13 casos a través de denuncias de familiares (uno más que el año anterior) y otros tres por servicios de teleasistencia (12 menos que en 2014).

En lo que no ha habido cambio alguno es en que el delito mayoritario que se denuncia es el de lesiones y malos tratos, tanto físicos como psicológicos. Fueron un total de 569. El segundo delito más denunciado fue contra la libertad (67) y el tercero, quebrantamiento de condena (13) y de medidas cautelares (6).

Respecto a las faltas, se tramitaron 53, de las que 21 fueron por injurias, 14 por vejaciones injustas y 18 no aparecen concretadas en la estadística. En 2014 habían sido 46 denuncias por faltas, lo que supone un incremento del 15,2%.

Menos órdenes de protección

Además del descenso en el número de denuncias presentadas, también lo ha habido en el de las órdenes de protección solicitadas, pues si en 2014 habían sido 211, el pasado año bajaron 103, prácticamente la mitad. De ellas, 82 las pidió la víctima; 15, el Ministerio Fiscal y seis se incoaron de oficio.

Finalmente, el juez concedió 69 y denegó 34. El año anterior habían sido 153 las adoptadas y 58 las rechazadas. No obstante, en muchos casos se deniegan porque ya hay una sentencia que recoge la medida de protección.

De las órdenes pedidas, 61 eran para mujeres españolas -dos de las cuales tenían menos de 18 años- y 42 para extranjeras. Por su parte, los denunciados eran 58 hombres españoles y 45 extranjeros. En comparación a 2014, se mantiene que entre las víctimas para quienes se solicitan había más españolas, pero en el caso de los presuntos agresores aquel año había más extranjeros que españoles.

Sobre la relación que mantenían víctima y maltratador, 46 eran pareja y 57 habían roto, en contra de lo que sucedió el año anterior, en el que eran más quienes todavía tenían una relación sentimental.

Medidas de protección

Las medidas de protección que se acordaron por el juez fueron fundamentalmente de prohibición de comunicación, de alejamiento y de prohibición de volver al lugar del delito, como es habitual.

Durante este periodo, se procesó a 153 hombres en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. De ellos, el 81% fueron condenados, un total de 124: 61 eran españoles y 63, extranjeros. Entre los absueltos, 16 eran españoles y 13, de otras nacionalidades. El año anterior habían sido 131 los hombres juzgados, y el porcentaje de condenados fue algo más alto, con un 84%.

Del global de procesos tramitados en este periodo, los que finalizaron en sentencia representan el 15,8% del total y de este, los que acabaron con condena, el 13,6%. En 2014, el porcentaje de los procesos que acabaron en sentencia se situó en el 16,9%, de los que el 14,2% correspondía a condenas. Se tratan, pues, de cifras muy similares.

Por contra, la mayor parte de los procedimientos fueron sobreseídos. En 2015 fue el 67,2% del total, un dato muy similar al de 2014 (65,7%). En cifras absolutas fueron 615 asuntos, de los que 226 se cerraron de manera libre por no haber indicios de haberse cometido el delito (7), porque el hecho no era constitutivo de delito (69) o por exención de la responsabilidad criminal (150). El resto, 389, concluyeron de forma provisional por no estar justificada la perpetración del delito (385) o no haber autor conocido (4).

Asimismo, el 8,3% de los asuntos se elevaron a los órganos competentes, en este caso los juzgados de lo Penal, frente al 11% de 2014.