La Alianza Mar Blava, según explicó el biólogo marino Diego Ponce, ha denunciado ante el organismo internacional Accobams, que gestiona el Tratado de Mónaco sobre protección del Mar Mediterráneo, aprobado en 1996 y suscrito hasta la fecha por 23 países ribereños, los sondeos submarinos realizados de forma irregular en el mar balear entre los años 2012 y 2013 y que en su momento fueron dados a conocer por el Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN).
Diego Ponce afirmó que la denuncia presentada ante Accobams «ha obtenido una respuesta muy favorable» y está siendo estudiada actualmente. «Esperamos resultados de esta investigación, ya que el Ministerio de Industria no ha hecho ninguna averiguación», afirmó.
La denuncia presentada por la Alianza Mar Blava afirma, entre otras cosas, que para la realización de estas detonaciones submarinas «no consultó a los países afectados», pese a que así lo establece el Tratado de Mónaco. «La normativa dice que si un proyecto afecta a otros países, éstos deben ser consultados», señaló el miembro de la Alianza.
Por su parte, Carlos Bravo, al referirse al incendio del barco ´Sorrento´ anteayer por la tarde entre Ibiza y Mallorca, afirmó que si el buque se hubiera hundido habría arrojado al mar 700 toneladas de combustible, lo que causaría «un impacto ambiental» en el mar.
En todo caso, señaló que, pese a la gravedad de ese eventual vertido, «sería pecata minuta comparado con lo que pasaría si fuera una plataforma petrolífera», señaló Bravo. «Si esto pasa con un barco de pasajeros, donde hasta el tamaño de los chalecos salvavidas tiene sus medidas oficiales, imaginemos qué pasaría en una plataforma con sistemas cuya eficacia no ha sido probada», añadió.
