El presidente de la Asociación Pitiusa de Recreación Histórica Iboshim, Carlos Martínez, comenzó a pensar hace unos años en rodar un documental divulgativo para dar a conocer y promocionar el yacimiento y el santuario de es Culleram de Sant Joan. «Siempre he creído que era algo muy necesario para la isla, tanto para el turismo como para las escuelas», explica Martínez, precisamente dentro de la cueva, de la que actualmente solo se conserva en pie la sala donde se depositaban los restos de los rituales. Ayer, sobre una roca en mitad de esta parte de la cueva, se podía ver todo tipo de quincalla colocada recientemente a modo de exvotos junto a un busto de la diosa Tanit.

La idea de Martínez cuajó y la asociación presentó el proyecto de documental al Plan Leader de Desarrollo Rural. Decidieron apoyarlo y financiar el 80 por ciento del presupuesto, de 16.000 euros, del filme, que se presentará en septiembre en el Museo Arqueológico de Ibiza con el título ´Es Culleram. El Santuario del Mar´.

El equipo concluyó ayer una de las últimas jornadas del rodaje que comenzó en noviembre del año pasado y que tiene como hilo conductor la historia de los primeros pobladores de sa Cala. «Hemos trabajado con la información arqueológica que nos facilitaron los asesores y hemos creado la historia de la familia Arisim, un apellido púnico real que está escrito en un ánfora que se encontró en la Península», relata Martínez.

Los Arisim son el hilo conductor con el que explican la vida cotidiana en el yacimiento y del poblado, «donde vivían entre 20 y 30 familias en la época de máximo esplendor», apunta el presidente de Iboshim.

La historia está ambientada en la II Guerra Púnica, cuando el hijo mayor de la familia de ficción, Malco, se enrola con Aníbal y parte hacia Italia. «Las cosas empiezan a torcerse para Aníbal y la familia decide hacer una ofrenda a la diosa Tanit para proteger la vida de Malco», avanza Martínez. A través de esta historia recrean momentos como la procesión hasta el santuario para sacrificar un cordero a la diosa y el banquete ritual.

Los miembros del equipo coinciden en que ha sido un rodaje muy divertido pero también muy duro. Primero por todos los sábados que han sacrificado a la diosa Tanit para rodar. Para llegar al final del proceso, el camino ha sido casi tan tortuoso como el que lleva a la cueva. Crear los trajes, recrear el poblado o los objetos cotidianos ha supuesto un gran esfuerzo para los integrantes de Iboshim y de la Associació d´Amics del Museu Arqueològic.

Pero la suerte ha estado de cara en muchos aspectos, como la casualidad de poder utilizar la proa de un llaüt abandonado para ´tunearla´ y recrear un barco de la época que les permite ilustrar con imágenes la importancia del comercio marítimo en la época.

El documental es una coproducción de la Asociación Iboshim con Filmótica, que se encarga de la parte técnica, es decir, de aportar todo el equipo de rodaje, encabezado por el director Enrique Villalonga, junto con Juan Marí Susierra y Julio Arche.

«Ha sido una experiencia muy complicada, con muchos actores, más de 15, y poniendo mucho cuidado en el atrezzo, las localizaciones, e incluso en la luz en momentos como la llegada de un comerciante a la costa, que tenía que ser al atardecer», explica Enrique Villalonga, que insiste en que el director del proyecto es Carlos Martínez y que Filmótica se ocupa de la parte técnica, el montaje y edición.

«Hay cosas que hemos tenido que aventurar e intuir pero nos hemos documentado al máximo», asegura Martínez, que agradece al equipo todos los sábados que han «sacrificado» para sacar adelante el proyecto. Un sacrificio que seguro que valora la diosa Tanit. «Ha sido un trabajo muy grande, aunque es divertido y muy bonito», concluye.

Batalla y sacrificios

Han rodado escenas que han quedado muy bien a pesar de su dificultad como una batalla y un sacrificio. «Es una experiencia difícil pero todo el equipo se está portando muy bien, los actores están cumpliendo», valora Villalonga, para el que su infierno particular ha sido evitar que aparezcan en plano cables de electricidad o casas de fondo o ensucien el sonido el tráfico e incluso tractores como el que se escuchaba ayer perfectamente desde es Culleram.

La banda sonora del documental es de Manuel García y de la narración se ocupan el propio Carlos Martínez y Marcela Friederichs, que se ha encargado además de las traducciones al inglés y al alemán de los textos. El documental estará, además, en castellano y catalán.

Martínez agradece el apoyo al Consell y a los ayuntamientos de Sant Joan y Santa Eulària, que les han facilitado los permisos de rodaje, así como a Protección Civil de Santa Eulària, que les acompañó en el rodaje en Cala Olivera y a los alumnos de la Escola d´Arts i Oficis que fabricaron reproducciones de los cuchillos de la época encontrados en la cueva.

El documental ´Es Culleram. El Santuario del Mar´ se distribuirá de manera gratuita a todas las instituciones y centros escolares que lo requieran, «con la idea de que todo el mundo pueda proyectarlo para difundir este importante bien cultural», apuntan desde Iboshim. En la web http://www.inmobelnet.com/tempo/ se puede consultar todo el proyecto.