­Antes de adentrarse en la entrevista, Mas aclara e insiste en señalar que los jóvenes, aunque se les estigmatice atribuyéndoles determinadas características, no son más que un reflejo de la sociedad.

-¿Hasta cuándo se es joven?

- Los que trabajamos en este área nos encontramos que hay gente que para algunos programas son jóvenes, pero en realidad no lo son. Hay jóvenes adolescentes y jóvenes adultos. Y ´adultescencia´, adultos con comportamientos de adolescentes. Hay gente que sigue defendiendo el periodo de la juventud real, y otros que defienden una idea mucho más evolutiva, la creencia de que la juventud es un periodo de paso hacia una emancipación, hasta el momento en que el joven adquiera en la sociedad los derechos de cualquier ciudadano.

- Con la crisis, ese momento de emanciparse cada vez está más lejos.

-Claro,y hay gente que tiene que volver a encontrarse con situaciones propias de los jóvenes. Hay características de los jóvenes que son un reflejo de la sociedad, y hay otras características que sí son propias del proceso evolutivo, de la edad. Con la edad vas adquiriendo experiencia, que es lo que te hace madurar. De joven te faltan experiencias y eso es una cuestión evolutiva.

- ¿Cómo afecta la crisis a los jóvenes?

- Afecta a todo el mundo, pero a los jóvenes especialmente, sobre todo en algunos proyectos que querían tener. Creo que desde hace unos años, por primera vez, se está educando a generaciones de personas que no vivirán mejor que sus padres, y no estamos preparados para asumirlo. Esto no se les está enseñando. Venimos de un proceso en el que todo el mundo vivía igual o mejor que sus padres. Y esto va a cambiar por primera vez. Vivirán igual o incluso peor que sus antepasados.

- Por que no pueden acceder a la vivienda, ni al trabajo...

-Es por todo. También pasa que antes pensábamos que nuestra vida sería lineal y solo tendríamos dos o tres decisiones importantes que tomar en nuestra vida; y ahora el mundo es una red global donde tenemos que ir tomando decisiones y adaptándonos. Y no educamos a la gente para esto. Seguimos educando a la gente para que decida qué carrera estudiará y poco más.

- Los jóvenes de ahora lo tienen más fácil, esta juventud está perdida... ¿qué mitos arrastran?

-Hay muchos mitos generados a partir de una perspectiva de cómo vivían los adultos cuando eran jóvenes y cómo viven ahora. Y muchos de los mitos son muy parciales. Cada mito que asignamos a los jóvenes es una reflexión que toda la sociedad tiene que hacer. Como cuando se dice que los jóvenes de hoy se esfuerzan menos porque lo tienen todo más fácil. Los jóvenes hoy no lo tienen más fácil. El 45% de tasa de paro juvenil en menores de 30 años no es tenerlo más fácil. Además durante muchos años les hemos educado que vivirán mejor que sus padres y eso no es fácil. Estos mitos pueden generar conductas de alienación. Ha bajado la edad de inicio de consumo de alcohol y tabaco a los 13 años, se mantiene en los 15 la edad de inicio al cannabis, y a partir de los 15, ya viene lo demás. Entran una dinámica mala, no les gusta lo que les ofrece el entorno y es más fácil pues que vayan a lo suyo e inicien estos consumos.

-¿Cómo convencer a un joven de que no beba, de que no fume, si todos los amigos lo hacen?

- Estamos en una sociedad que brinda con alcohol para desearse felicidad y salud. El consumo de alcohol está muy instaurado. Ir de vinos y tapas es una cuestión cultural. Y además está la presión del grupo. Para sobrevivir a esa presión, tienes que tener una fortaleza y una autoestima muy firme, y con 13 ó 15 años, en general no las tienes.

- Los jóvenes por una lado se apuntan a estudiar más, pero por otro hay mucha gente con carrera y máster, muy desencantada con un trabajo precario o en el paro. Con la crisis, ¿la formación sale ganando o perdiendo?

- Con los jóvenes, el problema es que veremos la repercusión de las acciones en el futuro, no ahora. Yo he visto jóvenes en contextos terapéuticos que me han dicho: ´Yo por primera vez en mi vida tengo miedo´. Esto yo nunca se lo había oído decir a un joven.

-¿El 15-M ha sido una manera de canalizar este miedo, esta frustración e indignación?

- Yo siempre me planteo qué hubiera pasado si al 15-M no se hubieran sumado adultos. Creo que llegó un punto en que este movimiento se escapó de las manos a los movimientos fácticos. Se pensaban que serían cuatro jóvenes que se quejaban. Cuando empezaron a entrar los adultos, pensaron: ´Uy, pues igual no son cuatro perroflautas´. Pero ya se les había ido de las manos. Lo interesante es que ha servido para hacer visible una parte muy positiva de los jóvenes. Cuando el movimiento se generalizó, se descubrió un valor de los jóvenes, la solidaridad. Con esto no hay que generalizar, porque sí es cierto que vivimos en una sociedad en la que prima el individualismo y se nos enseña que tenemos que mirar por nosotros mismos.

-Si aumenta el consumo de drogas, ¿veremos en el futuro un incremento de los problemas de salud mental?

- Con el consumo de drogas, y especialmente con el boom de las de diseño de los últimos años, se ha generado un problema para la salud mental. Pero nadie sabe cuál será a la larga la repercusión de un consumo tan continuado de las drogas de diseño. Es indiscutible que ha aumentado los casos de esquizofrenia y de las patologías psicológicas más graves, pero de momento no hay muchos estudios que lo vinculen a las drogas. Creo que a la larga será un problema.

- Sobre sexualidad tienen toda la información y aún así sigue habiendo un gran consumo de píldora del día después, embarazos no deseados y abortos.

- Hay exceso de información y falta de educación para seleccionarla y ubicarla en un contexto real. En el instituto se les explica las enfermedades de trasmisión sexual y la prevención de riesgos en las relaciones. Pero nadie les explica que todo esto es muy complicado si te da un calentón en una discoteca con tres copas de más. Te puedes saber de memoria toda la lista de enfermedades y en ese momento pasar del condón igual.